Futbol Europeo - Premier League
La Premier League tuvo una jornada 31 relativamente discreta tras el descanso por la fecha FIFA y es imposible no emocionarse con lo que será muy posiblemente el juego de la temporada en Inglaterra para la próxima jornada entre Manchester City y Liverpool. Con una diferencia mínima entre un equipo y otro es casi un hecho que el ganador de ese juego tendrá casi amarrado el nuevo campeonato de liga.
En relación a lo visto en esta última semana de actividades es prudente comenzar con ambos equipos que ganaron sin mayores problemas con victorias similares de 2 a 0 y funcionamientos muy acordes a lo que han mostrado todo el "año futbolístico".
Liverpool se impuso a Watford tras un partido que no le hace justicia el marcador a tanto dominio asfixiante que por momentos logró imponer el conjunto "red". Es indiscutiblemente el equipo más intenso en ataque de todo el futbol europeo y sin duda alguna es el ejemplo perfecto de planificación, paciencia y resultados.
Este Liverpool domina un estilo de juego directo y muy explosivo porque de manera institucional se han encargado de que sus jugadores entiendan, adopten y dominen el juego que le gusta a Klopp. Es un espectáculo ver a este Liverpool cada que pasa mediocampo y abruma al rival con situaciones de gol que muchas veces nacen desde las bandas pero que encuentran en el juego interno la solvencia suficiente para tener espacios resolutivos o rompimientos tácticos de rivales que no han entendido que a este Liverpool solo se le puede incomodar y aspirar a ganar con despliegues físicos considerables y el involucramiento de todas sus líneas en la recuperación y la presión posicional.
Watford trató de sostener el partido con meras verticales de la mano de Sarr y Hernández pero nunca logró establecer un juego abierto para que estos esfuerzos aislados surtieran efecto.
Liverpool quizá no tenga en sus mediocampistas a jugadores de clase mundial o jerarquía incuestionada, pero hoy cumplen perfectamente con su labor de darle equilibrio al equipo y romper las salidas rivales por el centro del campo y si no hay recorridos en bloque adecuados como en el caso de Watford, es fácil que jugadores como Thiago y Henderson con un simple posicionamiento logren entrecortar las salidas y ser ellos los principales defensores.
Manchester City tuvo una jornada tranquila ante Burnley y que tampoco les ofreció demasiada resistencia con únicamente 3 aproximaciones ofensivas y un disparo a portería en comparación con las 18 llegadas que generaron los "citizens".
La gran diferencia en comparación con Liverpool es que este Manchester City tiene en su mediocampo a su zona de mayor peso en el juego general del equipo.
Para nadie es sorpresa que este equipo no tenga peso ofensivo específico en la imagen de un delantero natural que defina sus ataques. Es obvio que Guardiola nunca ha visto en Jesús a un delantero capaz de cubrir con la cuota goleadora del Manchester City y por eso se entiende que este equipo se apoye más que nada en sus extremos y un falso 9 con libertad para moverse en todo el frente de ataque con el fin de descoordinar a las defensas rivales y generar espacios que sepan aprovechar desde atrás los Gündogan, De Bruyne y compañía.
Lo que sí se le puede seguir cuestionando a este equipo es su capacidad para retroceder cuando pierde cierta estabilidad por bandas. Sus laterales a veces no saben escalonarse y ambos atacan al mismo tiempo dejando un tanto descompensado al equipo abajo. No es algo que hayamos visto en este jornada, pero sí lo hemos visto en parte de la temporada. Otro aspecto a señalar de este City es que cuando son presionados en salida también logran verse vulnerables al no dominar las salidas divididas y querer siempre establecer su juego de posesión y construcción desde abajo.
Es curioso que ambos lleguen a la jornada 32 luego de un partido sencillo como los que tuvieron ante Watford y Burnley. Pero ya era justo algo de emoción en la parte alta de la Premier League con menos de 8 juegos para definir el campeonato.
Chelsea cayó derrotado por goleada en su propio estadio ante Brentford en un partido muy extraño de entender ya que cuando parecía que el conjunto "blue" había logrado traducir un mayor dominio con el balón y en ideas, su rival en cuestión de 6 minutos supo revertir un marcador en contra para encaminar una goleada de 4 a 1 que para nada estaba en el presupuesto de nadie.
El juego pasó principalmente por un control mucho más marcado para el Chelsea en la primera parte que su rival, sin que éste mismo se haya visto reflejado en situaciones de gol claras. Es preocupante que Tuchel no quiera entender que necesita a un referente de área que ayude a Havertz para jalar marcas y abrir espacios y siga usando al mediapunta alemán como delantero centro.
Es muy extraño cómo ha sorteado las lesiones y bajas de rendimiento con incluso cambios tácticos que han hecho de este Chelsea un equipo impredecible que no luce cómodo en su dinámica de equipo. Cualquiera que ha seguido a este equipo pensaría que con jugadores recuperados como Alonso, Zappacosta o James se volvería a la línea de 5 con carrileros que le den esa profundidad que hoy no existe con el equipo, pero Tuchel nuevamente apuesta a un 4-3-3 en el que no solo sus laterales no tienen proyección ofensiva tan demarcada, sino que jugadores en mediocampo como Mount no tienen peso en la conducción y creación al igual que Ziyech y Werner que como extremos quedan siempre aislados a perfil cambiado sin conexiones por fuera o de manera interna.
Hay que reconocer que Brentford supo sufrir a nivel defensivo y tácticamente apostó a recular en defensa con una línea de 5 muy clavada en su propia área, pero que sabía cómo incomodar y limitar el juego por fuera del Chelsea, sumado a un mediocampo que jugaba fácil normalmente con Toney y Mbeumo a los espacios.
Brentford encontró en las salidas rápidas y pocos pases la mejor manera de superar a un Chelsea que no sabe retroceder de manera ordenada y que claramente está diseñado para jugar con 3 centrales y no con una línea de 4. Y Eriksen parece ser esa pieza angular que falta en el mediocampo de las abejas que acompañara de mejor manera las ofensivas para no depender tanto de la explosividad de sus carrileros o sus delanteros.
Wolverhampton derrotó 2 goles a 1 al Aston Villa en un juego en el que los "wolves" se podría afirmar que simplemente explotaron de mejor manera las falencias defensivas de su rival para retroceder en velocidad y de manera coordinada.
Aston Villa está muy lejos de ser un equipo equilibrado ya que por más buenas que sean sus cartas de mediocampo en adelante, su estructura defensiva no genera confianza alguna cuando tienen enfrente a equipos que logran hacer juegos muy dinámicos y de espacios notables entre defensa y ataque.
Wolverhampton simplemente aprovechó las salidas por bandas con Marcal, Castro, Trincão y Podence sin la necesidad de recurrir a Moutinho o Dendoncker desde la recuperación. Estos "wolves" logran ser un equipo de alto riesgo cuando consiguen que su rival caiga en un mismo partido de transiciones rápidas y poca estructuración en mediocampo y mientras que en ataque Digne y Cash son jugadores muy atractivos para los "villanos" a nivel defensivo son fáciles de eludir y de superar en un terreno más físico.
Newcastle parecía tener todo encaminado para superar a Tottenham luego de una gran definición a balón parado por parte de Schär, pero defensivamente cometieron horrores sistemáticos para defender en su propia área y Tottenham con la misma receta se encargó de golearlos 5 a 1 con definiciones muy similares en la construcción, los desbordes y las definiciones.
El partido pasa mucho por la pasividad de un Newcastle para cerrar espacios por fuera y la profundidad de la que gozó Tottenham con Emerson, Doherty, Son y Kulusevski.A eso hay que añadir las marcas inocentes que Newcastle tuvo en Schär y Burn a los que fácilmente jugadores como Kane, Son y ambos carrileros agregados como delanteros, lograron adelantárseles en recorridos defensivos un tanto patéticos de las "hurracas".
West Ham superó 2 goles a 1 al Everton en un partido un tanto más discreto pero que tuvo sus mejores momentos cuando en ambos casos el mediocampo desapareció.
West Ham sigue teniendo cierta dependencia por los espacios que logre encontrar por bandas Bowen, Benrahma y Fornals y aunque su idea de juego principal casi siempre está centrada en tratar de controlar la dinámica y el ritmo del partido, no desentonaron en nada cuando Everton propuso un partido explosivo y de completo descontrol.
Everton encuentra en las transiciones rápidas su mejor arma para ofender pero no está teniendo suerte de cara al gol con Richarlison y Calvert-Lewin, mientras que la expulsión de Keane terminó condicionando su juego explosivo en la parte final al no poder sostener tal ritmo hasta los últimos minutos de juego.
West Ham parece estar jugando con lo justo actualmente con muy pocas modificaciones para los complementos y da a pensar en la reducida confianza que tiene Moyes en su plantel al solo ocupar a Yarmolenko y Noble como recambios cuando no está Lanzini dentro de otras posibilidades.
Leeds United y Southampton se repartieron unidades luego de empatar a 1 gol en otro juego de pocas aproximaciones claras de gol aunque sí intenciones muy marcadas en ambos equipos por buscar el resultado.
Uno podría pensar que es el típico juego en el que ambos quieren tratar de llevar el protagonismo del juego pero en la búsqueda misma solo terminan anulándose unos a otros entorpeciendo un poco el espectáculo en general. Cuestión aparte el señor gol de Ward-Prowse que está catapultado a romper el récord de Beckham como goleador de tiros libres en Premier League con su técnica depurada y envidiada por muchos.
Otro juego del que poco se puede rescatar salvo las meras intenciones de ambos, fue el que sostuvieron Norwich City y Brighton que nuevamente deja claro que su gran problema en esta temporada es la ausencia de un hombre gol que les pueda brindar un promedio discreto de al menos 15 goles por temporada. Con alguien así en sus filas Brighton podría estar hablando en la actualidad de posibilidades de competiciones europeas. Pero de nada ha servido el buen funcionamiento que tiene el equipo de "Potter" si en materia de definición Maupay está lejos de ser una solución junto a Welbeck y Trossard no es un delantero centro natural.
Manchester United parece haber tocado fondo con un partido digno del olvido en su propio estadio ante Leicester City y más allá del resultado que aburrió a todo atrevido que le dedicó a ambos conjuntos 2 horas de su vida, es evidente que en ambos casos urge una reestructuración deportiva y volver a analizar qué quieren hacer como equipo y cuales son sus aspiraciones a futuro.
Leicester City tras su histórico campeonato apostaba a ser un equipo que incomodara la clasificación año con año. Lo logró un par de temporadas pero poco a poco se ha dedicado más que nada a saber vender y tratar de hacer un negocio con ventas estratégicas y compras de juveniles para tratar de desarrollarlos luego. Hoy estos "foxes" son un equipo de media tabla con limitaciones obvias en ofensiva y un estilo de juego que simplemente busca aprovechar momentos de descontrol en sus rivales.
Manchester United jugó sin delanteros nominales este juego y el resultado es el imaginado. Un equipo sin ideas y con mucha pasividad entre líneas debe estar agradecido que su rival fue igual de conformista, porque cualquier otro con un poco de mayor ambición o mínimamente intensidad, les hubiera sacado la victoria fácilmente. Es evidente que jugadores como Pogba, Shaw, Matic, Mata, Lingard y Jones tendrían que estar viviendo sus últimos juegos con los "red devils", pero si habláramos de merecimientos hoy se le podrían sumar hasta 8 o 9 jugadores que no han demostrado este año cualidades suficientes para permanecer en la entidad.
La jornada 31 finalizó con una derrota fuera del presupuesto para el Arsenal pero no por ello menos contundente en favor de Crystal Palace.
Es un partido que por el resultado y por el funcionamiento ya le urgía a las "águilas" de Vieira que lograron conducir a los "gunners' a un escenario que nunca les ha favorecido en lo que va de temporada.
Arsenal es un equipo construido y entrenado para tener el balón y generar comodidad con el control del juego y los ritmos fijados en su favor. Crystal Palace tras el gol de Mateta a balón parado y tras varios rebotes, supo llevar la dinámica a la velocidad y destruyendo cualquier posibilidad de un juego más pausado para Arsenal.
El gran error de los de Arteta fue que trataron de adaptarse a dichas condiciones y si repasamos todas las derrotas que han tenido en esta temporada, en casi todas sufrieron muchos lapsos prolongados bajo un futbol abierto y de descontrol en mediocampo. De nada sirve querer hablar de la posesión y cierto manejo por parte del Arsenal ya que cuando el juego vio sus mejores minutos casi siempre fueron producto de un Crystal Palace que jugó a dividir y explotar su velocidad. Y en partidos como este es en donde se ve que Lacazette no le aporta grandes cosas a este equipo cuando Smith Rowe, Odegaard y Saka son correctamente aislados en la zona de creación.
Comentarios
Publicar un comentario