Futbol Europeo - La Liga y Ligue 1

La Liga

La jornada 26 en el futbol español nos dejó varias enseñanzas entre las que innegablemente destaca el buen funcionamiento del Barcelona, la superioridad de Sevilla ante un combativo Real Betis, lo dubitativo que puede terminar siendo el año para Real Madrid y lo inestable que sigue siendo el Atlético de Madrid. 

Es imposible no comenzar el análisis de esta última jornada en La Liga con el desempeño mostrado por el FC Barcelona ante Athletic Club. Una nueva victoria con manufactura de 4 goles no es algo menor para un equipo de altibajos notables en lo que va de temporada. 

Barcelona  tiene más argumentos como equipo de los que podía presumir a inicios de temporada y en casos puntuales algunos futbolistas han mostrado una madurez considerable en su juego y su rol en el campo. Es natural que el discurso y la atención se centre en Dembélé luego de haber aportado 2 asistencias y un gol, con el discurso y polémica mediática sobre su partida o renovación. Pero esto no tendría que cegarnos luego de la exhibición que dio Pedri a nivel individual en este partido. 

Si hay algún jugador cuya madurez y evolución sigue asombrando a todo el mundo del futbol, tendría que se Pedri. En este juego demostró ser la pieza angular para el juego que Xavi trata de imponer en este equipo. El juvenil español hoy es el que toma los controles del medio campo y en un juego en el que su rival procuró una postura más conservadora que agresiva, la visión de Pedri para retroceder y fungir como eje del equipo fue fundamental. En ataque otros podrán tener peso específico en la resolución de las jugadas, pero en construcción -que a veces son más importantes- hay actores mucho más trascendentales para el funcionar del colectivo "blaugrana". 

Pedri nos regaló un partido muy complejo de entender y analizar pero no por ello menos disfrutable.  Con Busquets retrocediendo mucho para posicionarse entre sus centrales, Pedri llegó a desempeñar varias posiciones en el partido como pivote, interior por ambas bandas, volante mixto y hasta enganche con el juego más ofensivo. En todo este escenario hubo varios jugadores fundamentales para que Pedri funcionara. Gavi y Torres jalando marcas hoy entienden perfectamente que sirven más en la construcción del juego desde el anonimato y el sacrificio que en la explosividad y contundencia que la aportaron otros. 

Mismo caso con sus laterales. Alves es un mediocampista más con el Barça manejando el juego, mientras que Dest ha mejorado considerablemente en sector defensivo siendo más cauto en sus proyecciones ofensivas, cubriendo a Piqué cuando el capitán apostaba a presiones altas. Valdría la pena hacer un análisis más a fondo de este equipo que hoy muestra una comunión precisa con y sin el balón, aunque sigue siendo arriesgado por su dependencia a jugadores puntuales que hoy podrán pasar desapercibidos, pero nos han dejado grandes lecciones tácticas desde el plano individual como los anteriormente mencionados. 

Athletic como mera conclusión apostó a sacrificarse en materia defensiva pero nunca pudo identificar esos movimientos al espacios que jugadores como Torres, Gavi y el propio Pedri realizaron para romper sus esquemas defensivos. Y sin nunca apuestas a nada en ataque sin Williams o Muniain, es lógico que termines con una derrota tan clara.

Sevilla dio un golpe de autoridad ante Real Betis con una victoria de 2 goles a 1 y un funcionamiento positivo para el conjunto de Lopetegui que acarreaba varias semanas con dudas en su funcionamiento de conjunto. 

Una de las principales cualidades que mostró el equipo "sevillano" fue la inteligencia para entender el tipo de juego que más le convenía y la adaptabilidad que mostraron sus jugadores para ello. Ante un Betis que transita el campo como bloque casi todo el tiempo, la mejor arma para superarlos estuvo en dividir el juego con proyecciones largas. 

Al partido no le funcionaba la construcción pausada que pueden llegar a tener Rakitic, Jordán, Delaney o Gómez del lado de Sevilla, pero sí el desparpajo y los rompimientos en velocidad que aportan Acuña, Corona y En-Nesyri. No es casualidad que ambos goles de Sevilla nazcan de rompimientos y salidas largas en los que la defensa "bética"  siempre lucía mal escalonada y superada en los retrocesos a velocidad. 

Betis encontró su mejor ritmo competitivo de forma tardía careció de profundidad por bandas durante gran parte del juego, así como relevos de mayor peso ofensivo además de Joaquín que tampoco sobresalió ingresando como suplente. 

Real Madrid consiguió una victoria muy complicada ante Rayo Vallecano en la parte final del encuentro con solitario  gol de Benzema y dentro de lo poco positivo que se puede rescatar del cuadro "merengue", el resultado es lo más válido que se encuentra tras 90 minutos. 

Se puede darle crédito a su capacidad de sobrellevar momentos de inestabilidad al no conceder goles en su contra. También se puede defender el hecho de que en construcción y manejo del partido tienen lapsos de  gran dominio y control de los ritmos, pero Rayo Vallecano logró casi el mismo número de proyecciones ofensivas con mucho menor talento en el campo de juego. 

Hay fallas evidentes y un tanto sistemáticas en este Real Madrid al defender, que otros equipos han sabido explotar de mejor manera a nivel local e internacional. Los laterales "blancos" son muy permisivos en marca defensiva y a veces no logran escalonarse de manera ideal al agregarse ambos en ataque dejando muchos espacios por fuera que jugadores como Casemiro  o Kroos deben recomponer. La táctica fija es otro aspecto que en defensa este equipo sufre bastante cuando Alaba no está presente. 

Pese a todo lo antes mencionado Real Madrid funciona bien al saltar líneas con buenas lecturas de Modric, Carvajal y Asensio, mientras que Benzema y Vinicius siguen mejorando como dupla en ataque que nuevamente nos hace pensar sobre la mejor posición del extremo brasileño. Benzema hoy es el jugador diferente en este equipo, pero Vinicius da mayores sensaciones de peligro como un segundo delantero, que como extremo pegado a la banda. 

Atlético de Madrid superó 2 a 0 a Celta de Vigo en lo que parece ser el resurgir de un estilo de juego muy relacionado con Simeone y el propio "atleti" de temporadas anteriores. 

Es obvio que este Atlético cuando no tiene que proponer los juegos luce más cómodo y sabe posicionarse de mejor manera para construir con practicidad y verticalidad. Se podrá especular a  que el cansancio de su partido en Champions League fue lo que conllevó a este cambio en su manera de enfrentar a Celta de Vigo, aunque el resultado por sí solo habla más de un equipo que juega mucho mejor con poco tiempo de posesión, que cuando debe buscar el resultado por inercia propia. 

Celta de Vigo tuvo un partido de claroscuros muy marcados. De nada te sirve tener gran parte de la posesión tras 90 minutos de juego si no traduces tal dominio en jugadas ofensivas claras. A este Celta no se le puede criticar su intención como equipo al tratar de generar juego desde una elaboración más pausada y de movimientos constantes. Lo que le falta al equipo de Coudet es intensidad para saltar líneas, intentar algo más desde el plano individual o jugar de manera más frontal y no tan mecanizado. 

Villarreal ya consiguió la sexta plaza general luego de su aplastante victoria sobre Espanyol con una soberbia actuación de Pino que hizo 4 de los 5 goles con los que humillaron a los "periquitos". 

El "submarino amarillo" aprovechó en todo momento la tibieza que mostró en sector defensivo el Espanyol para  ubicar, marcar y limitar a un Yéremy Pino que durante todo el juego se agregó al ataque ingresando desde afuera como volante abierto completamente desmarcado. El juego se entiende desde los movimientos precisos que tuvo Pino en un aspecto individual, sumados a la pasividad del Espanyol para limitar al atacante rival. 

Aunado a esto Villarreal parece haber encontrado su mejor funcionamiento sin la necesidad de usar a un delantero centro natural y por ahora la explosividad que tienen Danjuma, Pino y Trigueros es la suficiente en conexión con la visión de juego que aportan Lo Celso, Capoue y y Parejo en la construcción de juego en medio campo. 

Ligue 1

El futbol francés en su jornada 26 de Ligue 1 nos regaló un poco de lo brillante que puede ser la dupla entre Messi y Mbappé con el PSG, que siguen aprovechándose  de su mayor capacidad individual para resolver juegos que están muy lejos de controlar desde el colectivo. 

El partido entre PSG y Saint-Etienne tácticamente se rompió cuando los visitantes consiguieron su gol producto de una buena presión alta en la salida parisina. A Saint-Etienne le afectó su gol en la dinámica y desarrollo de su juego ya que trató de seguir ejerciendo ese mismo futbol intenso ante un rival al que le bastó con saltar líneas y colocar a Messi como principal conector entre medio campo y ataque para que la explosividad de Mbappé le diera vuelta al marcador. 

Saint-Etienne pecó de mucha inocencia al creerse capaz de sostener un estilo tan atrevido presionando a un equipo con el suficiente talento individual para construir de manera práctica  e igualmente intensa. Messi partiendo más desde el centro hacia la banda derecha tiene más peso en la creación y verticalidad que Neymar y Mbappé. Con un medio campo que no parece entenderse entre sí ni con sus compañeros al frente es importante destacar el liderazgo que aportó Messi saliendo de su banda para apoyar como media punta o enganche en las proyecciones ofensivas de su equipo. 

Hoy Neymar pasa desapercibido en este equipo, porque no tiene a alguien en área que lo haga lucir como principal eje de ataque partiendo por fuera. Hoy Neymar tiene que hacer la labor de delantero junto a Mbappé aunque sin la explosividad que para esta jornada sirvió para resolver el partido. Al PSG le sigue faltando la presencia de un delantero centro pero está claro que el tridente ofensivo hoy es inamovible a pesar de que entre los 3 no haya una complementación ideal. Aunque en su estructura grupal partiendo desde abajo siguen dejando dudas considerables cuando quieren ser un equipo de construcción pausada. 

Rennes goleó 4 a 2  a Montpellier en lo que fue otra gran exhibición ofensiva de un tridente que sí ha conseguido evolucionar en esta temporada para hoy entenderse de maravilla. Es increíble lo poco que se habla de jugadores como Terrier, Laborde y Bourigeaud y sobretodo de un equipo tan entretenido como Rennes que en casi todos sus juegos apuesta a un futbol directo, agresivo y de constantes incorporaciones defensivas en ataque.

En esta jornada los movimientos que tuvo Traoré partiendo desde la lateral derecha fueron fundamentales para ampliar el campo desde esa zona con un Bourigeaud que en combinación con Majer tienden más a centralizarse y no tanto a proyectar su juego por fuera. Los movimientos entre líneas de estos 2 fueron igual de importantes que las proyecciones por derecha de Traoré para abrir a una defensa que se descoordinó fácilmente en transiciones rápidas. 

El principal problema de este Rennes radica más que nada en su poca capacidad de administrar los partidos y recular cuando es necesario. Con muy pocos argumentos Montpellier logró empatar antes del medio tiempo el juego a 2 goles producto de jugadas verticales con un partido mal encaminado por parte de Rennes bajo una dinámica de ida y vuelta. Por fortuna la reacción de Montpellier solo quedó en la primera parte y con ese mismo estilo agresivo y una presión alta constante Rennes supo definir el partido con goles parecidos desde la recuperación en área rival y transiciones rápidas combinadas con juego entre líneas.

Racing de Estrasburgo y Nice decepcionaron con un empate sin goles y un juego en el que hizo más méritos de cuadro de Estrasburgo ante un irreconocible Nice que nunca pateó a portería rival y terminó con 2 expulsiones. A Racing de Estrasburgo le faltó ese último toque de calidad en jugadas puntuales de Gameiro y Ajorque y a pesar de haber dominado el juego desde la dinámica y una postura más propositiva, se tuvieron que conformar con un simple empate. 

Caso similar a Marsella que no pudo vencer a Troyes y con un gol en el último minuto de Touzghar -Troyes-, el conjunto de Sampaoli se tuvo que conformar con la repartición de puntos al no haber logrado nunca imponer su mayor calidad individual ante un rival de más sacrificio táctico que ideas grupales. 

Son justo este tipo de juegos los que realzan muchas dudas sobre este Marsella que simplemente se ha sabido mantener en la parte alta por su regularidad y su capacidad de no perder juegos, aunque sin convencer realmente ante rivales a los que debería superar con claridad. Es en este tipo de partidos en donde no se entienden ciertas necedades de Sampaoli al prescindir de Milik en ataque y querer hacer que Payet resuelva todo en ofensiva con un Under y un Dieng que se pierden con facilidad si los colocan en bandas sin un referente de área. 

Lens derrotó a Angers 2 a 1 en un partido en el que Angers saboteó todo el esfuerzo realizado durante 70 minutos para que tras la expulsión de Cho, Lens haya logrado darle vuelta al marcador en con 2 goles en un margen de 3 minutos entre uno y otro. 

Lens sigue estando lejos de ese funcionamiento que llegó a entretenernos durante la primera parte de la temporada pero sacó provecho de un rival que perdió el rumbo total del juego con la expulsión de su delantero y que nunca reculó en su estilo de juego agresivo e imprudente en los retrocesos defensivos.

Por parte de Lens sus carrileros siguen teniendo mayor peso en las ofensivas de lo que uno esperaría tuviesen jugadores como Kakuta, Kalimuendo, Fofana o Sotoca. Clauss ha sido la gran revelación en esta temporada francesa por su gran capacidad de agregarse en ataque como carrilero derecho y la buena pegada que tiene para asistir a sus compañeros o para finalizar las jugadas llegando de sorpresa por fuera y muchas veces sin marca alguna. 

Lille derrotó por la mínima diferencia a un Olympique de Lyon al que parece ser que nada le sale en esta temporada. Lille tuvo una jornada muy discreta en la que sobresale su lectura de juego ante un Lyon mucho más agresivo y dinámico pero carente de gol. Bastó con una salida vertical que culminó Gudmundsson por derecha para ponerle cifras definitivas a un juego que Lyon dominó en acciones, posesión e intenciones pero nunca en el marcador.