Grita México A2021 - 4tos de final

Jugados los 8 partidos correspondientes a los cuartos de final del Grita México A2021, ya conocemos a los semifinalistas del futbol mexicano. El Club Universidad Nacional eliminó con jerarquía al vergonzoso líder de la competencia -América-. Atlas hizo lo propio con Monterrey en una serie mucho más cerrada y poco espectacular y entre "universitarios y "rojinegros" se disputarán uno de los boletos a la gran final. Por otro lado Tigres con una mejor posición en la clasificación general avanzó a semifinales luego de empatar a 2 goles contra Santos y se medirá a León en la siguiente ronda luego de que los "esmeraldas" finiquitaron su serie ante Puebla con jerarquía en el juego de vuelta. 

América vs Pumas

Ida

Toda la eliminatoria entre América y Pumas se describe por sí sola como una lucha entre un equipo convencido de sus virtudes antes que preocupado por sus falencias ante otro más ocupado en destruir antes que construir. El representativo de la UNAM no deja de sorprendernos con un futbol atípico al que mostró durante todo el semestre y bien podría ser la ejemplificación de lo que es el futbol mexicano, dotado de mediocridad y clubes que increíblemente esperan hasta el final de las temporadas para medianamente entretenernos a todos. 

Y vale la pena hacer una crítica luego de esta eliminatoria porque "pumas" jugó un futbol que nunca logró desarrollar en toda la fase regular, aunque si somos justos con el escenario y contexto natural, es evidente que mucho tuvo que ver la inercia de lo que representa un "clásico" para ellos. 

Futbolísticamente el juego resulta simple de analizar. Universidad Nacional apostó por el control del balón, una superioridad clara en dinámica y circulación de juego y la constante amplitud que le brindan sus jugadores por fuera. América los primeros 90 minutos jugaron un futbol mezquino, temeroso y calculador. De lo más destacado para los "universitarios" fue la presión alta con la que incomodaron en todo momento las salidas "azulcremas" y mucha mayor estabilidad en sector defensivo. Lo único negativo en el juego fue la escasa producción ofensiva y la ausencia de gol.

Vuelta

Los 90 minutos restantes no cambiaron mucho en el guion general del juego ya que "pumas" nuevamente apostó a esa seguridad mental que gozan actualmente y dominaron prácticamente el ritmo del juego en su totalidad. 

América encontró en un penal cierta comodidad al principio del partido, pero con tantas carencias en muchos sentidos de su futbol colectivo, ni una ventaja mayor hubiese sido suficiente cuando fallaron para establecer el ritmo que más les convenía y defensivamente demostraron ser una burla en todo aspecto posible. 

Lo único rescatable de las "águilas" en el partido de vuelta fue la incursión de Martínez como titular. Fue el único jugador de América que entendió el escenario e intentó algo diferente. Propuso duelos individuales, constantemente retrasó su juego para generar espacios o simplemente darle movilidad a un equipo exageradamente pasivo. El colombiano fue el único jugador que jugó un partido de liguilla y eso describe mucho las deficiencias de la gran mentira que erigió América con su liderato general. 

En sector defensivo fue patética la actuación individual y colectiva de las "águilas". Perdieron absolutamente todos los duelos aéreos, fue una avenida la banda derecha para "pumas" en ataque y nunca establecieron marcas jerárquicas en el área y constantemente concedieron espacios desde medio campo con duelos individuales perdidos desde una concepción  errónea de juego defensivo. 

Podrá resultar injusto que se hable más de América en este análisis pero ellos  partían como amplios favoritos en la eliminatoria y nunca vimos a un equipo mínimamente sólido o convencido de una idea en particular. Sin menospreciar esos conceptos adecuados que "pumas" estableció tras 180 minutos y mencionados anteriormente, hoy sería válido puntualizar que los "universitarios" tienen en la confianza individual y colectiva, su mejor condición de juego. 

Atlas vs Monterrey

Ida 

Los primeros 90 minutos de la serie protagonizada por Atlas y Monterrey fueron una mezcla de claroscuros por parte de ambos equipos, en lo que terminó siendo un partido dominado desde el aspecto estratégico en el caso concreto de Atlas. 

El equipo "rojinegro" buscó desde el primer minuto establecer su mejor futbol con mayor posesión y circulación del balón. Monterrey apostó nuevamente a una mayor presencia defensiva con  5 jugadores en su línea más baja y el partido pasó de un comienzo esperanzador con la intensidad de Atlas, a uno de mucha imprecisión para saltar líneas o simplemente para jugar hacia adelante. 

Monterrey demostró luego de 180 minutos que es un desperdicio total de plantel para lo pobre que es al crear juego teniendo la necesidad de hacerlo. El partido de ida fue en el mejor de los casos muy combativo y Atlas se vio conforme con el resultado. 

Vuelta

El partido de vuelta trajo consigo el mismo escenario con un equipo "rojinegro" de mayor convencimiento y vocación ofensiva y por más que quieran instalar el discurso polémico del penal "regalado", "rayados" inició perdido en los primeros minutos del juego. 

Monterrey tuvo como única ventaja el hecho de que Atlas renunció a cualquier posibilidad en ataque para los últimos 45 minutos de la eliminatoria y quedaron exhibidas todas las deficiencias de un equipo que solo se dedicó a meter centros al área sin generar espacios, establecer mayor movilidad en ataque o incentivar duelos individuales. 

Rayados por talento pudo haber competido e incomodado de mucho mejor manera a un Atlas que jugó un segundo tiempo muy irresponsable renunciando a sus mejores virtudes colectivas, pero Aguirre dejó claro que como entrenador actualmente está muy sobrevalorado para el pobre accionar que tuvo su equipo cuando solo necesitaban un gol. 

Atlas deberá dejar de especular en la siguiente instancia eliminatoria ya que cualquier otro equipo con mejores argumentos como unidad podrá ponerlos en predicamentos. En un análisis global durante 90 minutos Atlas brindó un buen futbol y muy cercano al nivel que mostraron en la fase regular, pero en ambos complementos jugaron con el destino dandole a Quiñones casi toda la responsabilidad ofensiva con su explosividad y muy poco trabajo en medio campo para imponer condiciones propias o tener mejores salidas con posesión.

Una eliminatoria  general en la que faltó espectacularidad, creatividad individual y hasta que aparecieran "héroes individuales". Aunque resulta justa la eliminación de un equipo que también refleja mucha de la mediocridad que predomina en todo el futbol mexicano. 

León vs Puebla

Ida

El primer enfrentamiento entre Puebla y León dejó a la "franja" con una victoria mínima por 2 goles a 1 y dentro de los aspectos más destacados para el cuadro "poblano" principalmente está la capacidad de emular y hasta superar en intensidad a su rival. 

La gran diferencia en este juego fue principalmente producto de una mayor intensidad y mejor canalizada en el juego por parte de Puebla. La "franja" jugó un partido enfocado en aprovechar todos los espacios que sistemáticamente genera León entre su medio campo y defensa. Ferrareis y Jaques fueron fundamentales en su labor como carrileros para presionar en medio campo a los "esmeraldas" y provocar perdidas de balón rivales que se traducían en salidas verticales por fuera constantemente.

León tuvo algunos lapsos de superioridad en el juego más que nada por la capacidad de Mena y Meneses al generar desequilibrio por carriles externos. Ciertamente Dávila careció de peso específico en ataque con una línea defensiva rival que nunca se vio superada en personal o posicionamiento. Lo extraño es que León terminó con un solo disparo a portería que terminó siendo su gol. 

Los primeros 90 minutos pasaron por una clara incapacidad de ambos para consolidar un ritmo claro en el juego. Naturalmente el partido tendió a la verticalidad de ambos lados y fue el desorden con el que siempre se ha desempeñado la zaga de León, lo que terminó fructificando una victoria sólida de Puebla que luce sobretodo impuso un juego con el que lució cómodo y confiado en sus capacidades. 

Vuelta

Los últimos 90 minutos jugados en León fueron una exhibición de control absoluto por parte de la "fiera" ante un Puebla combativo y atrevido que compitió de buena manera por 15 minutos y que simplemente no pudo ante tanto agobio que le generó el rival. 

Puebla dio una sensación sumamente positiva al inicio de este juego con esa misma idea mostrada en la ida que desafortunadamente duró escasos 12 o 15 minutos. León desde que estableció condiciones en medio campo nunca soltó el ritmo del partido y se cansó de explotar tal valentía de su rival para explotar un juego a los espacios que rindió frutos en ofensiva.

León fue por mucho margen de diferencia el equipo que mejor jerarquía le dio a su campo. Controló de una manera ejemplar el partido y por más ímpetu que mostró su rival, la "fiera" dejó en todo momento una sensación de comodidad y seguridad absoluta. Ofensivamente León brindó uno de los juegos con más dinámica del semestre y fue un acierto total el usar a Dávila como media punta para acompañar a Mena y a Fernández y colocar a Ormeño como 9 de área. Pese a esto dejaron muy en claro que de cara al gol siguen teniendo su principal falencia, muchas veces por la intensidad misma con la que ingresan al área rival. 

La "franja" luchó con sus mejores jugadores y tal vez se podría puntualizar o criticar que a su juego de conjunto le faltó mucha vocación para ampliar las bandas en este partido aunque en buena medida esto se debió a que sus carrileros estuvieron más ocupados en aspectos defensivos. 

Tigres vs Santos

Ida 

La inercia de tener una defensa que no sabe cumplir con su principal tarea terminó afectando a unos Tigres que brindaron un mal partido de ida ante Santos en la última llave de los cuartos de final. Santos sin dar un partido plenamente eficaz, supo atacar ciertas áreas que Tigres a nivel defensivo está muy lejos de dominar y en cuestión de minutos consiguió 2 goles que por momentos encaminaron la eliminatoria a un solo lado. 

De lo poco positivo que se puede contrastar en el juego de los "universitarios" sigue siendo la capacidad individual que tienen en Gignac para generar ocasiones individuales o aisladas en ataque, que terminen beneficiando en el marcador directo. Como equipo Tigres es uno en defensa y otro completamente diferente a partir de medio campo en adelante. Carecen de variantes y como lo hemos repetido hasta el cansancio, juegan a lo mismo en cada uno de sus partidos.

Santos identificó por fuera la nula capacidad de Rodriguez y Aquino para defender duelos individuales o mantenerse ordenados en esa línea de 5 que propuso Tigres. El gran defecto de Santos en ambos juegos es que no explotaron tal superioridad por bandas de manera incesante. Santos cuando presionó las salidas de tigres ocasionó fallas puntuales que se vieron reflejadas en el marcador aunque no jugaron un partido intenso como en ediciones anteriores.

Vuelta

El partido de vuelta es muy complejo de entender ya que Santos jugó cerca de 75 minutos de gran superioridad para controlar el balón y circularlo a placer. Tigres dio la sensación de haber jugado una eliminatoria en calidad de visitante en ambos partidos. Nunca jugaron su mejor futbol y en los 180 minutos su estructura estuvo más basada en destellos de verticalidad o simples esfuerzos individuales. 

Nuevamente Santos tuvo como principal error la poca o nula vocación ofensiva. A pesar de haber controlado gran parte del juego carecieron de profundidad y atrevimiento en los manos a mano. Físicamente por fuera los volantes -Otero y Preciado- los laterales -Ocampos y Orrantia- se vieron muy superiores en ataque que Rodríguez y Aquino en el caso de Tigres. El problema fue la poca profundidad y vocación ofensiva para traducir tal hegemonía física y posicional en centros eficaces o mayor creatividad para regatear. 

Resulta hasta frustrante que un equipo que controló tanto tiempo y tan bien la dinámica general en la eliminatoria quede eliminado, pero así lo dicta el reglamento. Tigres empujó en los minutos finales a los "laguneros" a su propia área y en una jugada fortuita Salcedo encontró un gol producto de meros rebotes, antes que por una construcción de equipo. 

Tigres luego de 180 minutos no cambia su esencia. Es un equipo que no convence, no entretiene y concede muchas responsabilidades a sus individualidades y meras acciones aisladas. De todos los clasificados es por mucho el que menos argumentos mostró en cuartos de final para justificarse como semifinalistas.