Atlas, Nacidos para Sufrir.

Año con año, los equipos del fútbol mexicano viven una historia producto de su nivel de juego, expectativas de sus directivas y hasta cierto punto, de su suerte. A pesar de esto, hay equipos que siempre aspiran a una cosa: mantenerse.

Mientras que algunos equipos se dan el lujo de vivir un semestre  inmersos en la mediocridad y aspirar al titulo el torneo siguiente, hay otros que como se mencionó anteriormente, desde hace ya varios años, viven con un  simple objetivo de salvarse del descenso, entre los cuales destaca el club Atlas. 

Por años, el estado de Jalisco se ha destacado a nivel nacional por ser el estado con mayor aporte de atletas de alto rendimiento en diversas  disciplinas. En el ámbito futbolístico no han sido la excepción, teniendo a equipos como el Deportivo Guadalajara (Chivas) con once títulos de "LigaMX", la Universidad de Guadalajara (Leones Negros), equipos recién ascendido a 1ra división, el Club Atlas y los Estudiantes Tecos de 2da división.

Teniendo hoy en día tres equipos en el máximo circuito del fútbol mexicano, se podría pensar que este estado vive hoy su mejor momento en el balompié, pero está muy lejos de ser realidad. Sin tener hoy en día un futbolísta de selección nacional, esta tres escuadras se preparan para afrontar un año futbolístico con un objetivo similar; no descender, algo ya habitual en un equipo como el Atlas.

El conjunto conocido como los "zorros", se prepara nuevamente para otro año viviendo su eterno objetivo, que ante la llegada de una nueva administración, por parte de Grupo Salinas, sueñan  a que sus aspiraciones tradicionales lleguen a cambiar.

Con la actual directiva, que llega de manera ilegal a salvar a este conjunto, los problemas financieros pasan a la historia y habiendo terminado un torneo mediocre, el equipo jalisciense a base de continuidad, presentan un proyecto ambicioso, que por fin los haga trascender en el balompié nacional.

Con dicho cambio de dueños y saliendo de problemas económicos, los zorros apuestan a convertirse en un equipo que compita por títulos y por fin después de más de cincuenta años, consigan un campeonato de trascendencia.

De la mano de un técnico ambicioso, como Tomás Boy, muy menospreciado por el público en general, considero que este club puede apostar a cosas grandes, siempre y cuando se le de continuidad a los proyectos, y no se caiga en las tradiciones que tanto afectan a nuestro fútbol con el fin de que la gente crea en que esta escuadra puede ser algo más que un simple competidor.

Apoyados de la corrupción de nuestro fútbol, la vida le sonríe a los "rojinegros", que de haber nacido para sufrir, han sido adoptados con el único el objetivo de ganar "A lo Atlas".