Los problemas del United
Ante un evidente y terrorífico año que se le vislumbra a uno de los clubes más grandes a nivel mundial, es inevitable volver a plantear, al menos desde el escritorio, las principales falencias que ha tenido esta institución tras el retiro de Sir Alex Ferguson en 2013.
Fácil sería deslindar responsabilidades inmediatas a personajes como Solskjaer o a la plantilla actual. Ciertamente muchos de sus jugadores actuales no son dignos representantes de tal club, pero al Manchester United lo que le aqueja hoy en el campo, es un conglomerado de malas decisiones que parten desde lo administrativo y reculan en un club que hoy solo como franquicia tiene algo de valor y respeto, ya que en su futbol hoy no tienen cuidado por su historia misma.
2013 no solo significó la despedida de Ferguson tras años de construir la grandeza de uno de los clubes más importantes del futbol inglés. Con su salida también hay agregar la de David Gill, que hasta ese momento era el director general del club.
Tras ello lo obvio sucedió. David Moyes, Louis van Gaal y José Mourinho han pasado sin grandes glorias.
Ole Gunnar Solskjaer actualmente se encuentra en una profunda crisis que abarca desde los resultados, hasta el desempeño mismo del grupo que dirige.
Ubicados en la decimosegundas posición en la Premier League, la amarga realidad ha caído sobre los "Red Devils", que de manera concreta y objetiva, hoy solo los proyecta a estar en esta zona, sin complicarse en temas de descenso, pero sin aspirar a nada grato o digno del club.
Esta plantilla no está para terminar en lugares que otorguen la clasificación a torneos internacionales -Champions League o Europa League-. El nivel de la plantilla actual es ampliamente inferior a las de los protagonistas del futbol inglés.
Aunado a ello, Solskjaer ha presentado esta campaña limitantes obvias por su falta de experiencia en los grandes escenarios, pero más allá de ver en él al culpable ideal, habría que hacer un juicio real sobre la situación del Manchester United.
A nivel dirigencial desde 3013 no hay una cabeza que dirija al club desde el plano deportivo. Ed Woodward, actual CEO del club no ha hecho más que potenciar la marca a nivel comercial, pero en el aspecto atlético son más los fracasos que los aciertos.
Sobre fichajes el club ha gastado en demasía en los últimos años. Colocando esos gastos con los resultados obtenidos, se puede asegurar que han llegado jugadores muy sobrevalorados. La cantera ha seguido produciendo futbolistas, pero hasta hoy ninguno que realmente pueda con la presión y exigencia de este equipo.
Se podría caer en el análisis individual, pero son tan notables las carencias de ideas en el grupo, que hablar de las principales figuras está de más.
El Manchester United actualmente no sabe a donde quiere ir. Desde la familia Glazer, dueña mayoritaria del club y que solo se ocupa -al igual que su CEO-, de generar ingresos prostituyendo la imagen del equipo como mera marca, hasta los mismos jugadores, que en su gran mayoría no tienen el talento suficiente para representar al club.
A nivel dirigencial el United actualmente carece de rumbo fijo. En el plano deportivo tienen una base de jugadores aceptable, pero con la cual no aspira a nada trascendental.
Pese a que en Solskjaer muchos ven al actual gran problema, con él se puede armar un proyecto al mediano y quizás al largo plazo. El problema no es una sola persona. Tiende a ser más del organigrama general de la institución.
El aficionado debe entender que el presente inmediato está perdido. El club debe enfocarse en trabajar con miras al mediano y largo plazo. Si hoy se decidió apostar por el proyecto del noruego, el club debe arroparlo con el material adecuado. Un director deportivo hoy sería el primer movimiento ideal.
Ya en verano pasado solo reforzaron al equipo con tres jugadores que simplemente es insuficiente.
Una reestructuración deportiva debe ser lo siguiente. Al plantel actual le estorban jugadores como Ashley Young, Phil Jones, Marcos Rojo, Eric Bailly, Juan Mata, Jesse Lingard, Andreas Pereira, Fred y Nemanja Matic, principalmente.
De la misma manera este club debe reencontrarse con su propia filosofía. Uno de los principales errores que ha cometido este club desde la partida de Ferguson ha sido la elección de entrenador. Se han encargado de elegir al técnico disponible o más viable en lugar de planear un proyecto que identifique al club con la afición.
Moyes fue un terrible experimento. Van Gaal fue una muestra de buena fe por tratar de implementar un proyecto acorde a lo que significaba el club, pero no hubo buena relación de ambas partes ni total confianza con el proyecto. Mourinho fue otro experimento, aunque más mediático en dado caso, pero con un evidente retroceso en lo deportivo y con un desenlace predecible y nada sorpresivo.
Con Ole se vio una buena voluntad por retornar a la filosofía de la institución. Con él ahora se ve su escasa experiencia, pero también el limitado y sobrevalorado talento humano que tiene. Para él o cualquiera que llegue esta es la realidad.
Este equipo debe depurarse en muchos sentidos. En el inmediato y donde quieren ver resultados los aficionados, se deben concretar lo antes posible entre 9 y 10 salidas de jugadores, que no aportan nada al club y en pocas palabras, que ya estorban.
Deben también ser mejores a la hora de reclutar, saber comprar y adecuar a los jóvenes canteranos de verdaderas posibilidades en el primer equipo.
De no cambiar, uno de los clubes más ganadores en Inglaterra y el mundo estará destinado a seguir arrastrando su prestigio sin una oportunidad real de volver a la zona en donde merece estar.
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