Evolucionar o estancarse

Pocos clubs en el pasado reciente han tenido una evolución tan notable como la del Atlético de Madrid en el futbol mundial. De ser históricamente un club asociado al papel de víctima por encima de los más poderosos en España -Barcelona y Real Madrid principalmente-, hoy la realidad de este club ya lo coloca en la "mesa" de los más importantes de Europa. 

Parecido en el papel a lo que ha realizado el Manchester City en Inglaterra, el club colchonero ha visto en la distribución accionaria del club una estrategia que no solo les ha redituado a mayores mercados y mejores finanzas, sino que también ha significado que hoy puedan competir con los clubes con mayor poder adquisitivo al momento de contratar jugadores.

Aunado a esto, el proyecto que se ha desarrollado desde 2011 con la llegada del "Cholo" Simeone ha sido prudente y eficaz pero ciertamente hoy ya no es suficiente con los resultados que en promedio ha tenido en los últimos años este club.

El momento de obtener títulos ha llegado. Ya se ve desde lejos aquella brillante temporada de 2014 cuando conquistaron el futbol español. Tras ello el Atleti ciertamente se ha afianzado como un club de respeto a nivel europeo y ha llegado a dos finales de Champions League pese a haber perdido ambas, pero a este grupo poco a poco se le tiene que empezar a exigir algo más.

De poco le sirve realmente haberse coronado en la Europa League de 2018. Pero incluso la visión que han planificado para la plantilla actual obliga a una evolución en el estilo que Diego Simeone le ha inyectado a este club y que dista mucho de la cualidades que han seleccionado en muchos de sus futbolistas actuales.

Actualmente es más que sabido a qué juega históricamente el Atleti del "Cholo", teniendo como principal referencia la intensidad y el desgaste en cada una de sus líneas. Hoy sencillamente ya no le basta a esta plantilla con correr en cada espacio del terreno ni con mantener una intensidad permanente. 

Con jugadores como Lodi, Giménez, Trippier, Partey, Koke, Llorente, Herrera y Costa estas características están más que seguras en el club, pero con jugadores como Saúl, Lemar, Morata Correa y sobretodo Joao Félix a este club se le tiene que comenzar a exigir un futbol mucho más vistoso y que cumpla con el potencial de cada uno de sus jugadores.

Pese a que muchos aún se rehusen a considerarlo, el proceso del "Cholo" en el conjunto colchonero no durará si no se presentan esta evoluciones propias de la idea que se ha mostrado con la renovación del plantel. Pese a las salidas que han tenido en el pasado reciente, éste club goza de una plantilla completa y envidiable. La cuestión radica en que han decidido invertir en talento que quizás no es un reflejo de la filosofía y estilo que el club se ha encargado de proyectar a nivel mundial.

Lo curioso de todo esto es que si se compara la realidad de los tres principales clubes españoles hoy vemos la misma problemática a nivel deportivo y es que tanto el Atleti como el Barcelona y Real Madrid aún no han encontrado un cambio generacional adecuado para no solo mantenerse en lo más alto del futbol mundial, sino que también para producir un futbol acorde a sus ideales o al talento con el que disponen.

Al Atlético no le queda más que seguir trabajando como lo ha venido haciendo en los reciente años. No tiene aún esa obligación propia de los otros dos clubes con los cuales compite por ganar toda competencia en la participa, pero si la familia Gil Marín que tiene la mayor parte de las acciones del club planea seguir potenciando su marca a nivel mundial, los títulos deberán respaldar a este proyecto. 

Hoy está más que claro que para instancias definitivas al Atleti ya no le basta con pelear y ya. Tampoco les es válido hoy usar el papel de víctimas. Hoy están en el discurso con los clubes más importantes de Europa y por obvias razones del mundo. Hoy los colchoneros deben aspirar a evolucionar su juego y aspirar a títulos de manera regular o se verán en la situación de quedarse estancados como otros muchos clubes que han llegado al mismo punto pero no se han consagrado.