Guard1anes 2021 - Final

El peso de 23 años resumido en fracasos, tragedias, fantasmas e inestabilidad deportiva y administrativa, fueron olvidados en 180 minutos por un Cruz Azul al que, como pocas veces, le pesó poco su fatídica historia en búsqueda de la novena conquista y jugó una final de inicio a fin casi perfecta ante un rival intenso, que usó  sus mejores cartas pero que nunca pudo verdaderamente incomodar a un conjunto celeste que jugó como campeón para cerrar el semestre y darle fin a una larga racha negativa. 

Cualquiera hubiese esperado tal vez futbol más pulcro de ambos lados, con mejores acciones ofensivas en los 2  juegos, pero hay razones y acciones tácticas rescatables de ambos encuentros y ante todo una intensidad constante de los involucrados traducida de distintas formas, que a continuación intentaremos desglosar. 

Final de Ida

El partido disputado en Torreón indudablemente fue el más intenso de la serie, con mayor dinámica de ambos equipos, pero poca claridad en construcción de juego. Santos en condición de local no cambió ni su esquema táctico ni su idea de juego. Fue un equipo que buscó siempre el resultado, pero encontró en Cruz Azul a un rival que aprendió la lección tras las series ante Toluca y Pachuca y le dio prioridad al orden, a la superioridad en medio campo y su principal vocación en el juego de ida estuvo enfocada a limitar y anular las principales cualidades de los "laguneros".

Habrá poco reconocimiento en particular a lo hecho por los laterales de Cruz Azul en ambos juegos, pero tanto ellos, como los volantes en turno, durante 180 minutos se puede decir que contuvieron y anularon la principal fuente de creación ofensiva de Santos, limitando a Preciado y a Otero en bandas y dejándole muy pocas oportunidades a los laterales "santistas" de agregarse en ataque. 

Cruz Azul desde el juego de ida lo tuvo claro. Cerrar espacios, agrupar a más gente en medio campo y contener la amplitud por bandas, fueron las principales claves para nublar cualquier idea posible de Santos en ambos partidos. Santos Laguna como mejor reacción y virtud a tanta agrupación defensiva tuvo los disparos de media y larga distancia, pero nunca logró general un factor diferencial en movimientos para ganar espacios o triangulaciones efectivas. 

El juego por sí solo se decantó hacia Cruz Azul que se cerraba muy bien en aspectos defensivos y tras pérdida del rival salía cómodamente a velocidad y logró generar las ocasiones más importantes del juego ante una zaga "lagunera" que siempre quedaba muy separada entre sus otras líneas. El partido cambió tras una acción de mucho coraje y pundonor por parte de Luis Romo con ciertas acciones fortuitas en su favor y Cruz Azul consiguió el gol y un resultado inmejorable para cerrar la eliminatoria en casa. 

A balón parado y durante toda la serie final, Cruz Azul se impuso siempre en defensa y a Santos le faltó mayor creatividad para romper líneas defensivas en este tipo de acciones o intentar jugadas mejor preparadas y no solo buscar centros al área que siempre fueron bien defendidos.

Final de Vuelta

Los últimos 90 minutos del Guard1anes 2021 dejaron un partido muy cerrado en casi toda su duración con un Santos que, como era de esperarse, jugó por momentos "a matar  o morir" y en esa cuestionable pero también loable manera de jugar, terminaron pagando el precio ante un Cruz Azul que por momentos se vio superado en el juego, pero de un momento a otro recuperó el control y nunca lo soltó.

Santos nuevamente para el juego de vuelta vio muy poco futbol por sus bandas. Fue una decepción total lo realizado por sus volantes y sus laterales para ampliar su futbol en ambos partidos, pero tuvo mejor conexión en carriles centrales y por gran parte de la primera mitad logró superar el esquema táctico que propuso Cruz Azul en medio campo. Pese a esto Santos nunca logró abrir con un solo eje de ataque a una defensa "celeste" que siempre supo leer y anticipar los movimientos rivales y aunque los "laguneros" desarrollaron un futbol más intenso que en el primer enfrentamiento, al equipo le faltó mayor dinámica por fuera para generar mejores espacios y oportunidades.

Cruz Azul siempre lució muy cómodo y vertical bajo un esquema ofensivo reactivo, aunque el juego por momentos lo controló desde una superioridad numérica en mediocampo para cortar desde ahí la producción rival y generar su futbol mediante más posesión.

Santos anotó luego de apostar por un juego más centralizado y llegó a incomodar a Cruz Azul en muchas facetas del juego. Los "cementeros" no arrancaron bien el partido de vuelta y aunque generaron jugadas claras en al área rival, se puede afirmar que desperdiciaron 45 minutos de mucha incertidumbre y muchos errores en medio campo y en salida.

La parte final de este encuentro se entiende desde un Santos Laguna que bajo las órdenes de Guillermo Almada nunca ha negociado su forma de juego y un Cruz Azul que aprovechó una situación en desventaja de su rival, anotó el gol final y bajo un control y dominio absoluto en medio campo sentenció el juego. 

Santos cometió un error muy inocente tras un mal despeje en ofensiva y quedaron mal parados para un contragolpe eficaz de Cruz Azul, que revivió en el juego y retomó la confianza suficiente para cerrar nuevamente sus líneas y ahogar cualquier posible reacción rival. Los "laguneros" nunca lograron romper el orden "cementero" y por más que intentaron el milagro, la superioridad técnico-táctica siempre estuvo del lado "celeste". Aunque es válido decir que hasta cierto punto decepcionó Cruz Azul en su afán por cerrar el juego y no apostar tanto a liquidarlo con más goles cuando los espacios y ocasiones se presentaron.

Fueron un digno rival en esta final, pero a su estilo vertical y 100% ofensivo le faltó mayor dinamismo y atrevimiento por carriles externos para generar amplitud ofensiva y mejor capacidad en medio campo para romper líneas de pase directas y tener superioridad en la zona de mayor tránsito. Cruz Azul encontró nuevamente en el manejo de los ritmos de juego su mejor aliado y golpeó con contundencia cuando fue necesario.

Cruz Azul culmina así con un semestre casi perfecto  en el cual desarrollaron un futbol eficaz, de múltiples variantes y con el talento suficiente para resolver todo tipo de complejidades que se les presentaron durante el semestre. Es un equipo que sorprendió desde sus conceptos tácticos hasta las capacidades multifacéticas que muchos de sus jugadores lograron asimilar y desarrollar para cumplir con lo que se les pedía. Un plantel más que completo que nunca dio pie a dudas y dejó los fantasmas como parte del pasado.

Enhorabuena para un club que ha sufrido para conseguir su novena estrella como ningún otro, pero que pese a tantos episodios de auténticas tragedias, se han mantenido siempre entre los más serios de la competencia y al final de cuentas hoy el futbol les hizo justicia.