Semifinales - Guard1anes 2020
Jugados los 180 minutos de cada serie, ya conocemos a los finalistas del Guard1anes 2020. Semifinales que dejaron en su totalidad mucha intensidad, emociones para todos los bandos y 2 clubes ganadores que actualmente enaltecen ciertas virtudes que en el futbol normalmente conllevan a títulos.
En los eliminados hay puntos positivos y negativos a rescatar por ambas instituciones. Entre sus limitantes de talento y errores puntuales estuvieron las grandes causas de que no sean finalistas, pero son clubes con capacidades suficientes como para seguir trabajando a partir de aquí y solo mejorar.
Sobre las series de semifinales, a continuación irán los análisis de cada duelo.
La serie entre León y Chivas al menos por parte de los "panzas verdes" dejó una misma tónica en ambos juegos. Un equipo controlador absoluto de los tiempo, el ritmo de juego y de las principales zonas de acción -medio campo-.
Chivas en ambos juegos y por lapsos cortos mostró cierto dominio apoyados de su intensidad, pero fueron solo momentos limitados y ni siquiera en ellos sacaron beneficio alguno para el marcador global.
El juego de ida fue un duelo estratégico en el cual ambas partes intentaron anular las principales cualidades del rival, por encima de intentar ejercer su superioridad a base de goles. León tuvo 2 facetas muy claras en su juego que fueron la posesión del balón y la reacción. La "fiera" siempre priorizó la tenencia y el manejo del balón durante gran parte del juego de ida, pero tampoco les molestó darle cierta libertad a Chivas de intentar proyectarse en ofensiva. Aprovecharon los espacios y el juego reactivo para hacerle daño a los rojiblancos tras pérdida.
El juego se entiende desde las intenciones que tuvo León. Nunca perdió el control del juego y aunque solo obtuvo un gol, nunca se vieron en presión real con todo y que Chivas empató el juego con cierta facilidad.
Por parte de Chivas en ambos juegos hubo una constante que les terminó pesando. Nunca apostaron a tener el control del balón y tampoco se enfocaron en sacar de su dinámica a León sobretodo en la recuperación y distribución del esférico. Por lapsos Chivas fue un equipo tácticamente ordenado y bien distribuido en materia defensiva. En ofensiva Chivas dejó todo a la velocidad de sus jugadores y los posibles espacios que pudiera dejar León.
Su principal carencia en toda la serie fue que no lograron imponer su dinámica en ningún juego. Fueron un equipo que peleó con lo mejor que tuvo, pero que se vio limitado en ideas y variantes. El juego de ida fue muy disputado, pero nunca lograron contrarrestar el peligro que alguien como Joel Campbell se cansó de mostrar una y otra vez.
Para la vuelta León fue amo de principio a fin del juego. Tuvieron un control absoluto de cada aspecto del juego. Chivas generó llegadas sobretodo a velocidad, pero nunca con gran claridad o asociación. León salió a ganar el juego y cuando obtuvo su gol simplemente administró el juego y siempre se vio como el equipo más peligroso cuando quizo aprovechar los espacios que cedió Chivas.
Chivas se vio muy desordenado en los recorridos defensivos. No hubo coordinación para limitar los ataques de León y en duelos individuales siempre se vieron en situaciones adversas. Guadalajara con el paso de los minutos fue perdiendo intensidad, ideas y su futbol nunca puso en real predicamento a un equipo sólido en cada línea.
En términos generales se puede concluir que León hizo su trabajo de visita y fue los suficientemente contundente e inteligente para administrar el juego de vuelta. Chivas jugó una digna semifinal, pero en los detalles se vio superado y nunca logró imponer su estilo de forma gradual.
La "fiera" dignifica lo que ha sido un semestre casi perfecto y Chivas pese a que fracasa puede irse tranquilo, ya que superó las expectativas de muchos y muestra una base sólida con la cual puede seguir mejorando.
La semifinal entre Pumas y Cruz Azul fue un cúmulo de emociones, errores tácticos variados y muchos goles como consecuencia de ello.
Pumas avanzó a la gran final del Guard1anes 2020 en principio, porque supo derrotar a Cruz Azul de forma agónica en la jornada 17 de la fase regular. Adentrados ya en los juegos de semifinal, ambos clubes mostraron tanto su mejor como su peor versión en cada uno de los duelos.
Cruz Azul se llevó el juego de ida con una victoria contundente de 4 goles a 0. Superó en intensidad y dinámica a Pumas y en un lapso muy corto de minutos supo definir el primer juego de la eliminatoria. El equipo celeste jugó un partido perfecto porque contrarrestó toda opción que pudo plantear el conjunto universitario y como bloque supo establecerse en cada faceta del juego.
En ataque siempre jugó rápido y claro. Aprovecharon las deficiencias universitarias en marca, en recuperación de balones divididos y siempre explotaron los espacios que dejó Pumas en su cuadro bajo. En defensa Cruz Azul se comportó como un equipo serio y sólido. Recorrían el campo inteligentemente sin ejercer una presión intensa, pero sobretodo redujeron los espacios por fuera y la determinación de los mediocampistas en labores de recuperación y en no dejar duelos 1vs1 en defensa fue fundamental.
Pumas aunado a que se perdió entre los primeros 3 goles, no logró ejercer su mejor futbol en ningún momento. El equipo se perdió mentalmente tras los goles. No supo responder ni con intensidad ni con serenidad. Cruz Azul bajó el ritmo y quizo por momentos invitar a Pumas a dejar espacios, pero los universitarios nunca lograron ejercer superioridad y claridad en medio campo y por bandas nunca encontró espacios. Dinenno y González no pesaron en lo absoluto y sus movimientos, aunque fueron constantes, no sirvieron para desmarcar zonas y generar espacios. Y por juego aéreo cruz Azul los superó en cada oportunidad.
Para la vuelta un cambio de 180º cambió la eliminatoria para decantarla en favor del Club Universidad Nacional.
Hoy es fácil decir que Cruz Azul menospreció al rival y jugó como si ya hubiesen sido finalistas y que en ello tuvo la penitencia, pero hay muchos aspectos para analizar en cuanto a futbol que conllevó a esta remontada histórica.
El gol de vestidor es uno de esos puntos. Pumas encontró un gol en los primeros minutos del juego bajo una circunstancia en particular que determinó mucho en el desarrollo posterior. El gol se dio tras una falla a balón parado y varios rebotes, pero tras ese escenario Pumas superó en todo momento a Cruz Azul por juego aéreo.
Con el segundo y tercer gol, más allá de los tiempos en los que se suscitaron, en Cruz Azul se vieron otros claros errores que no había mostrado en los juegos pasados. Pumas encontró a los celestes 2 veces mal parados defensivamente. Cruz Azul no hizo las transiciones defensivas correctas en todo el juego de vuelta y Pumas se cansó de sacar ventaja en ello por las bandas y con la movilidad de sus delanteros que retomaron la efectividad en duelos individuales.
En esos 2 goles de Pumas, Cruz Azul dejó espacios y abandonó a sus defensas en duelos 1vs1. En ambos casos no hubo apoyo de los contenciones ni de los volantes y Pumas en uno trianguló, se desmarcó y se colocó mejor para los rebotes y en el otro aprovechó un rebote y la descoordinación cementera para fusilar al portero.
Aunado a ello hay que decir que tras el segundo gol universitario y sobretodo en los últimos 45 minutos de la eliminatoria, Cruz Azul proyectaba en los jugadores el mismo sentir. Daba la sensación de que ninguno quería ser el que cometiera ese error lapidario. Y si como individuos no hacían más que demostrar esa fragilidad jugada a jugada, como grupo al intentar reaccionar o defender nunca lograron expresar otra cosa diferente. Y eso los llevó a ser absolutamente dominados y a recibir el último gol en la parte final del juego.
A Pumas hay que reconocerle su dinámica. No fueron un equipo plenamente intenso, pero su dinámica logró desestabilizar sobretodo la recuperación celeste. Pumas entendió que por arriba Cruz Azul con el paso de los minutos tenía más temor que solidez y se dieron cuenta que en labores defensivas su rival no estaba cerrando líneas de forma efectiva, no se distribuía bien y no tenía los sacrificios de los volantes y los contenciones en esas tareas. Los universitarios explotaron cada deficiencia defensiva que tuvo su rival y mentalmente se hicieron más fuertes con el paso de los minutos.
Es una serie que se entiende quizás más por los aspectos mentales y que por la táctica o el desempeño grupal de los jugadores. Pero no se deben olvidar e ignorar esos detalles que por un lado se generaron y por otro se aprovecharon. Cruz Azul no supo manejar los tiempos ni el ritmo de juego en la vuelta y simplemente cayó en un bloqueo psicológico que los llevó a cometer error tras error en su juego. Pumas aprovechó cada carencia que los "cementeros"mostraron y a ello le sumó ese pundonor colectivo que siempre sirve para vanagloriar más a este deporte.
Sin más que agregar por el momento León y Pumas se enfrentarán en la final del Guard1anes 2020. Los clubes más regulares del semestre. Con formas muy distintas de encarar sus juegos, de realizar su futbol y tanto proyectar sus cualidades, como contrarrestar sus deficiencias. Pero con una intensión compartida de buscar ganar en todo momento. Habla bien del futbol mexicano que sean éstos los contendientes al título.
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