Previa Final - Guard1anes 2020

La final del Guard1anes 2020 está definida. Entre León y Pumas estará el nuevo campeón del futbol mexicano. Los clubes más regulares del semestre, con mejores números y ciertamente los equipos con el funcionamiento más claro en el terreno de juego en los últimos meses.

Momento de analizar cada una de las cualidades y deficiencias de ambos clubes de cara a estos 180 minutos, que solo presuponen una simple percepción de lo que podemos llegar a ver en estos juegos finales.

León

El conjunto esmeralda parte como favorito en esta serie. Por mucha o poca que sea la diferencia, estamos hablando del equipo más dominador en los últimos años en el futbol mexicano. Su superioridad en la fase regular les había fallado en las pasadas liguillas, pero en esta campaña han demostrado que han aprendido de esas lecciones y una que otra que se les ha presentado en la temporada actual.

El equipo dirigido por Ignacio Ambriz es, en principio, un conjunto realmente bien entrenado y trabajado en cada una de sus líneas.

Su principal variante o cualidad es que aspiran a tener siempre el control del balón. La posesión, distribución y manejo del ritmo de juego son su dinámica principal, sin importar el rival que tengan en frente. Este estilo lo complementan con una amplitud de sus jugadores en el campo y diversificación en las condiciones de algunos de ellos, con la posibilidad de jugar en 2 o 3 distintas posiciones durante un partido.

Saben encontrar espacios sobretodo por la movilidad que tienen sus jugadores ofensivos que son capaces de recorrer constantemente toda el área rival. Al espacio es un club que con velocidad es muy explosivo, pero parte más como una herramienta secundaria esta variante. 

Línea por línea el cuadro de León casi siempre mantiene una misma estructura. 

En Rodolfo Cota está su portero estelar. Unos de los mejores de la liga y con cualidades suficientes para siempre poder recurrir a él y partir desde su zona para comenzar las jugadas. 

En Andrés Mosquera y Stiven Berreiro hay 2 centrales físicos, sólidos en juego aéreo, con aptitudes físicas similares, pero que han sabido complementarse de forma efectiva y que saben hacer recorridos tanto para cubrir los laterales como para anticipar balones desde medio campo. Con William Tesillo y Fernando Navarro está una de las principales cualidades en ofensiva para León. Ambos saben agregarse al ataque de forma constante para apoyar a los volantes y darle más amplitud a los carriles externos, pero también han sabido interiorizar su juego para jugar como volantes ofensivos o servir como pivotes en la recuperación del esférico. 

Pedro Aquino y Luis Montes son los principales responsables de establecer el ritmo en medio campo. Montes como un auténtico todo terreno es capaz tanto de recibir balones desde su propia área, hasta incluso llegar al otro extremo del terreno y definir las jugadas. Cumple las funciones de un pivote o lo que es un mediocampista de recuperación -que sería la faceta fija de Aquino-, pero su talento le da para jugar también como volante interior o hasta media punta. Lo más inteligente es describirlo como un mediocampista "box-to-box" -que juega de área a área-.

En la zona de volantes ofensivos Jean Meneses, Joel Campbell y Angel Mena juegan con total libertad creativa y de posición. Meneses tal vez sea de los 3, el que más consistencia tiene sobre una banda -izquierda-.  Campbell y Mena son quienes más movilidad tienen aunque ambos se proyectan de mejor manera cuando comienzan por una banda y se conectan con Montes en su faceta ofensiva o con los laterales. Los 3 son volantes ofensivos con cualidades tanto para jugar por afuera con velocidad o para triangular en carriles interiores y romper marcar defensivas. Entre su talento individual, su potencia y las asociaciones que logran por bandas o por dentro está una de las grandes variantes ofensivas de la "fiera".

Al frente de forma regular el delantero es Emmanuel Gigliotti. Pese a que tanto él como Nicolás Sosa no son lo mejor que tiene León en definición, su participación siempre sirve al juego de los "esmeraldas" para tener de forma constante una referencia de marca en el área rival, fijar a un central y que éste no tenga movilidad, servir como poste para los volantes o para simplemente rematar. Los delanteros de la "fiera" no son algo de temer en aspectos de contundencia, pero ignorar sus capacidades para entorpecer las labores defensivas de los rivales es igual de absurdo.

De igual modo este equipo ha demostrado que puede soltar a Montes de labores defensivas, colocarlo como volante ofensivo, agregar a José Iván Rodríguez como otro contención nominal y jugar sin un 9 fijo dándole a Campbell o a Mena la libertad de posicionarse como delanteros o "falsos 9". 

Como principal debilidad de este equipo está la disposición de muchos de sus jugadores a incorporarse al ataque. Tienden a dejar muchos espacios cuando los recorridos no son adecuados y eso le da apertura a los rivales para que el juego se convierta en un ida y vuelta en las áreas. También les agrada ese juego directo, pero un partido de "tú a tú" no es lo más conveniente para un club acostumbrado a manejar el balón con bastante prudencia. Pero en líneas generales es un equipo con más cualidades y variantes, que deficiencias.

Pumas

El Club Universidad Nacional es en principio un equipo impredecible pero con facetas bien definidas en su juego.

Andres Lillini dentro de los mejores conceptos que ha establecido en el cuadro universitario está la constante movilidad de sus jugadores sobre todo de medio campo para arriba y la intensidad en las diversas facetas del juego. Es un equipo principalmente reactivo antes que proactivo.

Como lo hemos mencionado anteriormente, lo más valioso que tiene este equipo es que tiene la capacidad de adaptarse a las condiciones de juego que le planteen los rivales y eso no es algo fácil de lograr. Pero en casi todas las ocasiones Pumas adopta un estilo cauto, apuesta a provocar el error con presión sobretodo a partir de medio campo -a veces hacen presión alta- y explotan muy bien los trazos largos a las bandas con la velocidad de sus volantes y laterales o la movilidad que ofrecen sus dos ejes ofensivos.

El balón detenido es otro de los aspectos fundamentales de su juego ofensivo. Son muy efectivos en el juego aéreo en ofensiva, pero no lo son a la defensiva. Su construcción de juego en buena medida depende de su esquema táctico, aunque no varía en cuanto a ideas. Es un plantel que casi siempre muestra un parado de (4-4-2) y prioriza mucho el orden táctico y no hay mucha diversificación en ello.

Bajo este esquema sobra mencionar la importancia de su arquero Alfredo Talavera. Una de las principales razones de que Pumas haya obtenido tantos puntos en este certamen fue su solidez y seguridad bajo los postes. 

Su aparato defensivo no tiene grandes nombres pero es eficaz. Por las laterales Alan Mozo y Alejandro Mayorga son en sector defensivo cumplidores y nada más. Es en tareas ofensivas en donde saben dar mejores resultados con sus transiciones rápidas para extender el campo o para ejercer presión en medio campo y ayudar en la recuperación del balón. Mozo en el mejor de los casos es quiene tiene por derecha mejores condiciones para eliminar rivales, recorrer toda la banda y mandar centros al área. Como centrales Johan Vázquez y Nicolás Freire sufren mucho por arriba, pero ciertamente han sabido complementarse y sobrevivir como pareja defensiva. Dependen más del funcionamiento como equipo en materia defensiva, que con solo ellos 4 como responsables principales.  

El medio campo casi siempre está compuesto por Facundo Waller y Fabio Alvarez como volantes abiertos. Juan Pablo Vigón junto a Erik Lira en la media de contención parten como recuperadores naturales. Waller por un lado es un volante natural con tendencia a jugar casi siempre por fuera, mientras que Alvarez apuesta mucho a interiorizar su futbol y ha sido uno de los principales beneficiados de los movimientos que hacen tanto González como Dinenno al salirse de su zona central y dejar espacios por dentro. Vigón es otro jugador con tendencia a incorporarse al ataque, pero es mesurado ante las constantes subidas de los laterales.

Sus 2 ejes de ataque son Carlos González y Juan Ignacio Dinenno. Ambos delanteros gustan de una movilidad envidiable en ofensiva. El primero de ellos lo hace con mayor regularidad y ha demostrado que sabe jugar más que bien a espaldas del arco rival o al espacio. Dinenno es más un 9 natural y González genera muchos espacios, pero ambos son dominantes por aire, se coordinan de manera efectiva y se han sabido asociar con los jugadores que se añaden a la ofensiva puma.

Como variantes desde el banco, Juan Iturbe es potencia pura. Es un jugador que sabe darle dinámica e intensidad al juego de Pumas, pero con cierta tendencia a querer resolver todo por él mismo. Andrés Iniestra es otro habitual que sale desde la banca, pero sus condiciones naturales son para la recuperación de balón o manejo en medio campo. 

Pumas es un club sobrio en su forma de juego, pero no por ello es un rival fácil. No les molesta no tener el control del juego ya que saben salir a velocidad tras robar el balón. La movilidad de sus delanteros genera espacios que casi siempre aprovechan sus volantes y por ello Pumas ha hecho muchos goles a media o larga distancia, pero por arriba, tanto en jugada fabricada o mediante el balón parado, sigue siendo su mejor virtud.

Su principal debilidad es que es un equipo que no sabe siempre ejercer una presión efectiva en medio campo. En defensa son muy descuidados sobretodo sus volantes y contenciones para apoyar a cerrar espacios y si no tienen esa virtud de sacrificarse, pagarán las consecuencias. Para defender de forma eficaz lo deben hacer como una unidad, porque si no son un club que se descoordina fácilmente, no está atento a los rebotes y en los duelos individuales no son muy eficaces y generan muchas faltas como principal recurso defensivo. 

Entre que uno parte como favorito y el otro como gran sorpresa, el futbol mexicano hoy es afortunado de tener en su final a 2 equipos que simplemente se han enfocado en trabajar. Con o sin reflectores, son equipos que le han dado prioridad al trabajo de equipo y como unidad es como lograron llegar a esta instancia. Sin depender directamente de 1 o 2 jugadores, tanto León como Pumas tiene como su mejor aliado el hecho de que son más equipo que un cúmulo de individualidades y/o suerte como algunos quieren adjudicarles. 

Todo pinta a que será una gran final, con un buen espectáculo en sus 180 minutos.