Clausura 2020 - Jornada 4

Culminó otra jornada de este Clausura 2020 con ciertas verdades, dolorosas en muchos casos, pero a fin de cuentas que muestran la realidad de algunos clubes mexicanos cuyos problemas en muchos tienen sus raíces en otras áreas que sobrepasan a lo deportivo.

El inicio de actividades esta semana quedó en las manos de Chivas y San Luis. Un juego manchado por decisiones arbitrales polémicas y poco futbol en general nos dejó un empate a dos goles y una realidad como San Luis que bajo las órdenes de Memo Vázquez ha retomado el camino de la estabilidad para considerarse un equipo difícil de enfrentar y que no cederá ningún punto en ninguna cancha. 

Las "chivalácticas" o "super chivas" que los medios de manera irresponsable se encargaron de vender en el receso invernal poco a poco muestran de nuevo las falencias básicas de este club que han sido recurrentes y por ello a nadie ya le deberían de sorprender. En resumen se pude concluir que Chivas compró mucho, pero no de manera inteligente. Si a eso le sumamos que fue puro talento mexicano al cual se le encanta consentir, es obvio que estos nuevos refuerzos necesiten tiempo y trabajo, pero ciertamente siguen siendo en general un club con talento reducido y sus cualidades individuales no se adaptan al trabajo grupal. 

Por consiguiente es válido decir que si les sorprende esta mini crisis de resultados y funcionamiento del "rebaño sagrado",  no han aprendido nada del conjunto rojiblanco de los últimos años. Sencillamente es más de lo mismo.

El duelo entre Atlas y Xolos lo más trascendental fue la pintoresca celebración que se suscitó en el Estadio Jalisco que cumplió 60 años con un partido a puertas cerradas y una victoria predecible del conjunto rojiblanco ante  unos Xolos que no dejan de dar pena cuando juegan de visitantes. Atlas estrenará entrenador para la siguiente jornada con Rafa Puente pero ciertamente tiene poco material para sacar adelante a este club. Xolos parece que simplemente se ha acostumbrado a participar, mas no a competir.

Los juegos sabatinos sin lugar a dudas dieron lo mejor de la jornada 4 de este certamen. El partido entre Monarcas ante León significó el tener a un nuevo líder del campeonato mexicano, pero sobretodo a uno que cada semana juega para ganar y entretener. Las grandes dudas sobre "la fiera" recaen en poder sostener este nivel durante todo el semestre y más aún en la liguilla, pero para eso aún hay mucho tiempo y hoy solo podemos disfrutar su gran nivel como equipo. 

Monarcas por otro lado es un club que por más que lo intenta parece ser que no le sale nada en este inicio de torneo. Realizan un futbol práctico como el semestre pasado pero han perdido la eficacia que los llevó a semifinales el año pasado. Lo peor que puede pasarle a este equipo sería cortar el trabajo con este cuerpo técnico y buscar con alguien más. Pablo Guede ha demostrado que puede sacar adelante a este equipo, pero requerirán algo casi inexistente en el futbol mexicano; paciencia.

La victoria de Necaxa como local sobre Puebla dejó un sinsabor en la mayoría de sus espectadores. Al cuadro rojiblanco le faltaron ideas pero sigue demostrando ser un equipo sólido y bien trabajado en cada una de sus líneas. Les falta mayor dinamismo e intensidad a la ofensiva. La lesión de Hugo González quizás les pueda afectar si se llega a prolongar, pero es un club a seguir de cara a la fiesta grande. 

Puebla así como Xolos, parece ser que se han conformado con solo participar. Tienen ciertos destellos individuales pero ni los resultados ni el desempeño global hacen pensar que esto vaya a cambiar.

La victoria de Querétaro en Monterrey sin duda fue la gran sorpresa de esta fecha. Bajo las órdenes de Víctor Manuel Vucetich los "gallos blancos" han encontrado este torneo una solidez y practicidad que los hará un rival muy complejo para todo rival. En su consistencia estará la clave pensando en todo el semestre. De Rayados ya viene siendo tiempo de dejar de consentir y buscarle excusas al campeón y empezarle a exigir a una plantilla sumamente completa. Le sacaron el empate en los últimos segundos del juego, pero son estos partidos los que hacen que este tipo de clubes sufran para clasificar al final. Y más si se les sigue consecuentando desde los mismos medios. 

La victoria de Pachuca frente a Tigres supone lo que podría ser un resurgir de los tuzos. No habían mostrado un futbol que los hiciera acreedores de alguna unidad con todo y que ya tenían un empate antes de este juego. Ante Tigres demostraron que sí hay talento en el equipo y que quizás sea cuestión de que el club tome regularidad, pero en jornada 4 es inaceptable para una institución como Pachuca. 

De Tigres hay poco que agregar. El equipo más mediocre en fase regular de las últimas temporadas si lo promediamos con el valor del plantel, el número de jugadores que tiene y los años que llevan de trabajo. El presente de Tigres solo se puede entender de dos formas. O la plantilla está sobrevalorada -que en realidad sí lo está- o que simplemente hay un desgaste entre los jugadores y el cuerpo técnico. Ciertamente ya no sorprende esto del cuadro felino. Seguramente mejorarán de cara al cierre del semestre, pero estas tendencias en fase regular los aleja de su sueño de ser grandes. 

El empate entre Santos y Pumas como conclusión general nos deja que Santos no es el gran club al que se le debe tomar en cuenta como aspirante al título. Su irregularidad tanto de visitantes como de locales los hace impredecibles para bien y mal. Sobre Pumas se confirma que el discurso de equipo chico les sigue funcionando de maravilla y mientras pasen fuera del radar mediático pueden seguir trabajando bien y ser efectivos cuando en sus juegos. No es lo óptimo para un club que se dice grande, pero para la realidad del equipo universitario, es lo que mejor pueden hacer.

La otra gran sorpresa -si así lo quieren ver- fue la derrota del América ante Bravos en el Estadio Azteca.  Manchada según el americanismo por decisiones arbitrales e imprudencias de algunos jugadores propios. Lo cierto es que al América siempre le sobran excusas con Miguel Herrera para justificar malos resultados, pero hay que decir que el conjunto azulcrema hoy y desde hace tiempo no muestra un futbol de conjunto establecido plenamente. Sigue dependiente de sus individualidades y si éstas no están el club se pierde. Pero mientras haya algunos otros factores -que sí los hay- al "piojo" le facilitarán  siempre sus declaraciones pero su club no se ve con un trabajo real.

Bravos de Juárez por su parte sigue demostrando ser un equipo sólido y que ha aprendido de sus errores. Gabriel Caballero sin grandes reflectores se ha consolidado poco a poco como un entrenador versátil, estudioso y que aprovecha a cada jugador que tiene a sus disposición. Difícil predecir si este equipo pueda sostener este nivel para ser una sorpresa de este Clausura, pero ya está por encima de clubes como Puebla, Xolos, Altas, Cruz Azul y hasta Toluca.  

Como final de esta jornada 4, el juego entre Toluca y Cruz Azul en el mejor de los casos dejó emociones y goles. El empate a tres supone para Toluca una realidad que los aqueja desde hace ya varias temporadas. No tienen una estabilidad en su juego y eso los hace perder demasiados puntos cada semestre. Ni con el "Chepo" de la Torre tras cuatro jornadas se ve que eso cambie. En resumen es un club gitano. Impredecible pero muchas veces de manera negativa para ellos. 

Sobre Cruz Azul sobran palabras. Un equipo armado "a la ligera", que no cuenta con un solo líder ni en la directiva ni en el campo. Que no proyecta nada más que temor en sus propios aficionados y en sus ya tradicionales cruzazuleadas y que para cómo está estructurado desde la parte administrativa, directiva y deportiva y por todo el valor adquisitivo que genera, es un desperdicio de dinero que podría ser mejor aprovechado por la Cooperativa Cruz Azul. 

Así se fue otra jornada más en este Clausura 2020. León asumió un liderato con un futbol que atrae a propios y extraños. Tras ellos Querétaro y Pumas comienzan a consolidar proyectos que serán difíciles de derrotar si mantienen este paso. Bravos es un claro ejemplo de que se pueden hacer muy bien las cosas con presupuestos limitados. Necaxa y San Luis otros dignos competidores que le complican a cualquier rival. Después podemos ver equipos consentidos que iniciaron irregulares pero pueden mejorar, aunque en le caso de Chivas es mejor no ilusionarse.