Eurocopa 2020 - Final

Llegó a su conclusión el campeonato europeo de selecciones dejando gratas sensaciones en el espectador general, tras lo mostrado en este mes de actividades intensas. Una edición que trató de innovar llevando el futbol a distintas ciudades de Europa el torneo más importante de selecciones -después del mundial-, y aunque el manejo de las sedes y la logística que orilló la pandemia no fueron de lo más sobresaliente, el futbol no decepcionó para nada y quedó claro que al menos a nivel de selecciones, hoy se practica mejor este deporte en el "viejo continente" que en las demás confederaciones. 

La final llevada a cabo en la "catedral del futbol" - Wembley-, no podía decepcionarnos tras un mes repleto de calidad tanto individual como grupal y afortunadamente tuvimos unos últimos 120 minutos de buen despliegue deportivo, tanto que tuvo que definirse por la vía de los penales. 

El juego dentro de un análisis concreto tuvo muchos altibajos que jugaron tanto a favor como en contra de ambos equipos. Inglaterra comenzó el partido jugando bajo una idea inusual pero muy eficaz. La escuadra inglesa copió ciertos conceptos que España mostró ante Italia para sacarlos de su comodidad en cuanto a posesión y lo supieron agregar a un esquema táctica muy dinámico. 

Italia sufrió la primera mitad del juego y nunca se vio cómoda en los primeros minutos. Inglaterra con un cuadro bajo conformado por 3 centrales y 2 carrileros jugó bien a cerrar espacios en defensa y salir a presionar en medio campo llegando muchas veces a tener superioridad numérica en esa zona, pero la labor que Kane ejerció en los minutos iniciales como falso 9, emulando lo hecho días antes por Olmos con España, fue por momentos vital para sacar de balance al medio campo italiano que casi nunca logró controlar los ritmos y darle circulación optima a sus posesiones.

Inglaterra aunque no jugó un partido perfecto y por momentos se veía conforme con la ventaja obtenida en los primeros minutos, supo administrar esfuerzos y obligó a la "Azzurri" a jugar un partido más reactivo o práctico sin construcciones prolongadas.

El segundo tiempo durante casi 15 minutos tuvo el mismo guion, con una Italia que no encontraba los espacios suficientes para crear un futbol más elaborado y que tuvo que decantar su juego a romper líneas directas y buscar mucho los espacios por bandas, que orillaron a Inglaterra a modificar su esquema táctico y pasar a una tradicional zaga de 4 futbolistas.

En una jugada accidentada por medio de la táctica fija Italia empató el juego y tras ese punto dominaron el partido sin grandes proyecciones ofensivas, mientras que Inglaterra reculó en su parado y perdió la estabilidad en medio campo para brindar un partido más vertical sin grandes variantes o ideas colectivas.

El final del juego en su parte reglamentaria y los tiempos extra representaron por diversos lapsos un partido dinámico, de poca construcción y tanto italianos como ingleses por momentos precisos intentaban aprovechar los espacios por banda, pero ambos reculaban cuando uno tomaba mayor la iniciativa, haciendo del juego un partido soso, poco creativo y de mucha especulación.

Italia tras el empate siempre se vio más superior en cuanto a posesión y circulación del balón pero nunca lograron ejercer tal dominio en acciones ofensivas. Inglaterra falló en los cambios, apostó a la verticalidad por bandas pero nunca tuvo tal y sin gran conducción en medio campo su entrenador de manera muy estúpida apostó en el último minuto por los penales mandando incluso a jugadores que no habían tenido acción en todo el certamen como cobradores principales. 

Hablar de los penales resulta hasta atrevido cuando no comprendemos realmente las sensaciones que puede sentir una persona en un entorno como el de ayer. Se podrá analizar técnicamente el accionar tanto de los cobradores como de los porteros, pero bajo un contexto como el de una final europea siempre será difícil y hasta irresponsable dar comentarios en concreto sobre las ejecuciones individuales. 

Italia tuvo en Donnarumma a un portero capaz para atajar más de uno de los intentos ingleses y sus ejecutores no decepcionaron para cumplir su labor, mientras que por Inglaterra confiaron mucho para los penales en esa nueva generación a la que su entrenador no le vio el carácter suficiente para jugar más minutos y el resultado ya lo conocemos.  

Italia llegó sin grandes reflectores más allá de los nombres principales que ha tenido en los últimos años, pero siempre demostró ser el equipo más completo y con mejores argumentos para enfrentar a cualquier rival disponible. 

Inglaterra tuvo mucho confort en esta edición de la Eurocopa habiendo jugado incluso gran parte de torneo como local. Salvo Alemania, se podría decir que tuvo partidos muy a modo y nunca se vio a un equipo inglés acorde al potencial que muchos veían. El equipo lució únicamente ante Ucrania, se sacaron el fantasma de Alemania en el camino, pero nunca creyeron en su verdadero potencial y si somos congruentes con lo visto en todo el certamen se puede decir que Inglaterra no supo encarar la final y a este proyecto le falta sensatez si quieren verdaderamente dar ese salto de calidad en el futuro inmediato.

Italia en contraparte hoy muestra una combinación de experiencia y juventud que es y será vital para que la Azzurri no sea solo una sorpresa a corto plazo, sino que sea una selección que vuelva a estar entre los principales candidatos en cada certamen en el que juegue. Y más con esa idea de juego que hoy presenta y que está muy alejada de los principios que muchos presupuestaban eran el único método de juego que tenían en Italia. Hoy es una selección muy compleja de enfrentar y para nada debería sorprendernos si el futbol italiano vuelve a impactar a nivel de clubes en un plazo inmediato.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Liga MX Apertura 2022 - Jornada 13

Futbol Europeo - Bundesliga y resto de Europa

Liga MX Apertura 2022 - Jornada 17