Los errores del Manchester United
Ante la obvia pero para algunos otros sorpresiva crisis que vive uno de los clubes más seguidos a nivel mundial y de los más ganadores en Inglaterra, es momento de destacar el porqué de la situación actual que atraviesa el Manchester United.
Motivos hay muchos para poder descubrir este problema que aqueja a los "red devils", pero al analizarla desde todas sus partes la conclusión es obvia; la mala planeación hoy tiene al United atravesando una de sus perores crisis deportivas.
Para algunos fanáticos tradicionalistas, el problema con el Manchester United inició en 2003 con la llegada de la familia Glazer como parte de los dueños del club. Familia que de solo tener un 3% de acciones del club, con los años se han convertido en socios mayoritarios y aunque han catapultado al conjunto inglés como la segunda franquicia deportiva más valiosa a nivel mundial (solo debajo de los Vaqueros de Dallas según Forbes), a nivel deportivo han atravesado una serie de altibajos tras el retiro de Sir Alex Ferguson en 2013 luego de 26 años al mando del equipo.
La selección de David Moyes como sucesor de Sir Alex fue sin duda alguna una medida equivocada. Si bien es cierto que llevaba más de diez años en un equipo como el Everton y conocía perfectamente el ambiente del futbol británico, quedo claro que un técnico de un equipo mediano no puede brincar así de fácil a un equipo del calibre que en ese entonces sostenía el United. Haya sido decisión de Ferguson o de la planilla mayor del United, en Moyes se vio el primer esbozo de lo que sería una gestión directiva y deportiva irregular y sin metas claras.
Ante el fracaso de Moyes llegaría Louis van Gaal. El controversial técnico holandés prometía mucho ante los buenos trabajos que lo respaldaban como el realizado con la selección holandesa en 2014 y su gestión en Alemania con el Bayern Munich entre 2009 y 2011. Tras dos años plagados de irregularidad en el campo, fue destituido con solo un logro digno de reconocerse como la FA Cup que el club no obtenía desde 2004.
Para la temporada 2016-2017 la llegada de José Mourinho nuevamente catapultó al Manchester United a los planos principales de Inglaterra y Europa, aunque más que nada por el protagonismo que el técnico portugués siempre ha sabido ganarse.
A estos tres cambios de entrenadores desde 2013 podemos adjudicarles la teoría de que han sido basadas en meras expectativas que planteó la directiva del club inglés y no en un verdadero proyecto a mediano o largo plazo.
Con Moyes se apostó a la continuidad con alguien que parecía efectivo a largo plazo (pero solo lo había demostrado en un club mediano como el Everton). Van Gaal representaba una apuesta atrevida con un técnico exigente y controversial pero ganador y con una filosofía dinámica pero que prometía ser efectiva. En el caso del entrenador holandés pareciera que no le tuvieron la paciencia adecuada, pero tampoco tenía mucho crédito para seguir adelante. El caso actual del United y Mourinho era algo obvio hasta para los fanáticos de ocasión. Un técnico con esa filosofía y modo de trabajo nunca iba a funcionar para un proyecto largo, en un club que pretendía restaurar su categoría dentro de los más importantes de Europa.
El debate entre la filosofía y modo de trabajo ha estado ahí desde la partida de Ferguson. Sin haber tenido equipos plenamente identificados con la idea de siempre atacar, el Manchester United era un equipo equilibrado bajo el mando del entrenador escocés. Los "red devils" se acostumbraron a ganar y a jugar de manera atractiva. Con Sir Alex se vio a uno de los últimos equipos que verdaderamente jugaban con un estilo británico y lo explotaron al grado de ser constantemente campeones locales y contendientes importantes a nivel internacional. Hoy ese estilo solo es comparable con el que ha mostrado en los últimos años el Tottenham con Mauricio Pochettino, pero aún no ha conseguido ningún título.
Quizás bajo ese argumento algunos aún crean que la contratación del técnico lusitano fue adecuada, pero la realidad es otra. El estilo de Mourinho quizás en su momento fue efectivo y adecuado para algunos equipos, pero para un club cuya filosofía que premia más el futbol propositivo, equilibrado y creativo y no tanto el reactivo o contragolpeador y defensivo que siempre ha caracterizado a Mou, era evidente que tarde o temprano vendrían los resultados que hoy tienen al equipo más popular de Manchester en puestos bastante bajos.
La planeación de un plantel ganador ha sido otra de las grandes derrotas de cada técnico que ha pasado en estos años.
Criticar a la directiva o a los dueños por no invertir sería arriesgado puesto que desde el retiro de Ferguson (que cabe destacar era un especialistas en ahorrar y no gastar el dinero en cualquier fichaje) el equipo ha comprado y gastado bastante. El problema radica en la clase de jugadores y el nivel de estos mismos, ya que para las aspiraciones que cada entrenador ha tenido, pareciera que hace falta algo más, que el material que han comprado.
Tan solo desde la partida de Sir Alex el United ha gastado alrededor de 895 millones (aproximadamente) en jugadores con sus tres diferentes técnicos, siendo Mourinho el entrenador que más dinero ha gastado.
David Moyes 2013-2014
Marouane Fellaini - 32 millones
Juan Mata - 45 millones
Louis van Gaal 2014-2016
Angel Di María - 75 millones (ya fue vendido)
Luke Shaw - 37 millones
Ander Herrera - 36 millones
Marcos Rojo - 20 millones
Daley Blind - 17 millones (ya fue vendido)
Anthony Martial - 70 millones
Morgan Schneiderlin - 35 millones (ya fue vendido)
Memphis Depay - 34 millones (ya fue vendido)
Matteo Darmian - 18 millones
Bastian Schweinsteiger - 9 millones (ya fue vendido)
José Mourinho 2016-presente
Paul Pogba - 100 millones
Henrikh Mkhitaryan - 42 millones (ya fue vendido)
Eric Bailly - 38 millones
Nemanja Matic - 45 millones
Victor Lindelof - 35 millones
Romelu Lukaku - 85 millones
Alexis Sánchez - 40 millones
Fred - 60 millones
Diogo Dalot - 22 millones
Para un equipo de la talla del Manchester United e incluso para sus fanáticos, culpar a la directiva por no invertir, hasta cierto punto sería absurdo, ya que los números hablan por sí solos. La problemática en cuanto a los fichajes es sencillamente que no han sabido sacarle provecho a sus inversiones mismas. Ni siquiera al momento de vender han logrado equiparar el nivel o las cantidades que gastan, e incluso algunos jugadores que han llegado prácticamente gratis o a préstamo no han rendido de acuerdo a lo esperado (Falcao o Ibrahimovic por mencionar algunos).
Aquí es cuando vale la pena mencionar a un actor más en esta serie de fracasos al los que el Manchester United les ha llamado temporadas. Ed Woodward quien actualmente es el vicepresidente ejecutivo del club, desde su llegada ha sido el principal señalado en los diversos mercados de fichajes que el club británico ha tenido. Si bien ha demostrado ser una persona efectiva para los negocios al explotar la imagen del club en múltiples ocasiones (con nuevos patrocinadores y cifras records), en el ámbito deportivo sus negociaciones nunca han beneficiado al club.
Esa es en primera instancia una de las áreas que el club no ha sabido suplir y que al parecer no lo hará en un futuro próximo puesto que es un cargo que ni siquiera han contemplado modificar los actuales presidentes y dueños, pero queda claro que a nivel deportivo el trabajo de Woodward no es comparable con el de su antecesor, David Gill, que desde que tomó la presidencia ejecutiva del club en 2003 hasta su retiro en 2013 el club nunca se catalogó como un equipo derrochador a la hora de comprar jugadores e incluso vendían mejor de lo que compraban.
Si el Manchester United no preparó de manera adecuada la partida de Ferguson, tampoco la hizo en la parte administrativa o dirigencial con el retiro de Gill quien además de trabajar con el equipo se ha desempeñado para la F.A. (Asociación Británica de futbol), la UEFA y para la FIFA en representación del Reino Unido. El no haber creado un área de dirección deportiva también ha sido clave en la política de fichajes que ha tenido el equipo.
Pero para retomar los problemas deportivos básicos también vale la pena mencionar el cambio que ha tenido este club en los últimos años, ya que tras su último campeonato de liga y pese a que han ganado una Europa League, una Copa de la liga, una FA Cup y una Community Shield, el estilo de este club ha cambiado y variado tanto, que parece ser que la filosofía misma que Sir Alex Ferguson impuso en más de veinte años se perdió de manera rápida.
Con David Moyes no hay mucho que analizar. El escocés intentó continuar con el clásico estilo 4-4-2 que todos conocían en el United pero nunca supo darle dinamismo al equipo y de buenas a primeras todos eran veteranos y hacía falta una renovación en el plantel.
Louis van Gaal fue más creativo en sus ideas. Llegó con la firme idea de jugar con formaciones atrevidas o conservadoras (según los jugadores elegidos), pero que nunca supo encontrar un balance entre ambos. El equipo llegó a jugar con formaciones como: 3-4-3, 3-5-2, 4-3-3 y 4-2-3-1. Con el holandés el problema fue que cuando su equipo lograba atacar y jugar bien al frente, su defensa era muy endeble y cuando lograba tener un cuadro bajo sólido, sus ataques eran mediocres.
Tras la llegada de Mourinho lo obvio era el estilo. Defensivo, contragolpeador y aguerrido como buen equipo de Mou. La gran sorpresa tras dos temporadas completas y unos cuantos meses más es que la especialidad de Mourinho no se ha visto de manera regular. En defensa ha invertido en tres jugadores hasta ahora (Bailly, Lindelof y Dalot) y ninguno ha demostrado la regularidad que se esperaría. Su equipo no defiende bien, no es coordinado, es demasiado frágil y propenso a lesiones y no da señales de carácter en momentos cruciales. David De Gea ha surgido como el mejor jugador del equipo por mucho los últimos cinco años. Pero ahí no queda la cosa.
En ofensiva no es el equipo explosivo y contundente que uno esperaría del técnico lusitano. No tiene variantes, experimenta con jugadores que no dominan las posiciones y Fellaini como delantero es una de sus grandes variantes ofensivas.
Mou en su tiempo como "red devil" no ha variado tanto en sus formaciones pero las más vistas han sido: 4-2-3-1, 4-3-2-1 y 5-3-1-1. Uno de los problemas de Mourinho en relación a los ataques de sus equipos es que solo tiene un delantero. En el United la falta de un goleador parte de que solo ha apostado por un delantero nato en el área, cuando en todas las grandes épocas del club siempre han sido dos delanteros quienes cargan con el equipo en ofensiva. Desperdicia el talento de Martial y Rashford para que solo exploten su habilidad y velocidad por bandas pero sin ideas en conjunto.
El medio campo es quizás la parte en donde más talento tiene y por obvias razones en donde más ha desperdiciado jugadores. Sin caer en casos específicos, su equipo no sabe equilibrar entre la labor defensiva y el ataque. Las transiciones en algunos jugadores no existen. No saben salir de manera rápida y son poco creativos para asociarse con los atacantes.
En términos generales es un martirio para los aficionados del United ver a su equipo actualmente. Por lo contrario es un deleite para los críticos de Mourinho ver los experimentos fallidos que constantemente muestra en el campo. Solo por lapsos se ha visto a un equipo controlador, pero es difícil encontrar 45 minutos sólidos de este equipo y peor si se busca uno o más partidos seguidos.
Los principales problemas del Manchester United radican en su mala planeación deportiva desde las bases. El retiro de Sir Alex Ferguson y David Gill de manera simultánea fue el comienzo de estos últimos cinco años de pobres resultados deportivos. No se eligieron a las personas indicadas para los correspondientes cargos y pese a que el club goza las mejores finanzas que cualquier entidad deportiva en el mundo podría desear, no tiene una plantilla digna ni siquiera para competir a nivel local.
Su técnico actual es el principal señalado estos días, pero a nadie le debería sorprender puesto que Mourinho no ha demostrado ser un entrenador que trabaje a mediano y mucho menos a largo plazo en un equipo. Los problemas con los jugadores son algo habitual en este entrenador y a nadie debería sorprenderle. Ed Woodward es señalado a nivel local, pero mientras mantenga el estatus económico del equipo difícilmente será removido.
Lo único rescatable hoy es su cantera pero tampoco de ahí se puede esperar una camada que salve al equipo. Debutaron este año con el futbol femenil y ahí son amplios dominadores actualmente pese a su escasa experiencia.
Apenas es octubre y ya se habla de posibles técnicos nuevos. Por temas contractuales les convendría aguantar a Mourinho hasta junio, ya que de todas maneras sus aspiraciones este año están acabadas, aunque cabe decir que desde el verano se vislumbraban como algo muy pobre. Zinedine Zidane se apunta como el gran salvador, aunque para lo que necesita el United, el técnico francés no es el indicado.
Sin verdaderos maestros de la estrategia disponibles, el Manchester United tiene pocas opciones pero el crear la figura de director deportivo, que actualmente no existe, parece ser lo más obvio de cara al futuro próximo. Por lo pronto solo les queda rescatar lo poco que se pueda de esta temporada y quizás ver los aciertos que sus rivales locales (Manchester City) han cosechado al cimentar toda una estructura deportiva exitosa que hoy es respetada entre los mejores equipos de Europa.
Esta es la realidad de un club que creyó que podía seguir dominando en el futbol europeo pero que no realizó el trabajo adecuado desde las bases y hoy es un equipo popular, pero que no impone respeto en la cancha ni en Inglaterra ni en Europa como lo hacía antes.
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