El futuro está en ellas
El 2017 mostró como ya es costumbre, muchas
historias interesantes en el balompié azteca. Guadalajara con controversia o no
figuró, Tigres dominó y el Tri como de costumbre se supo vender.
Pero más allá de los títulos, el funcionamiento
o la calidad del entretenimiento, hubo un evento que llamó mucho la atención
por el momento histórico que representó y que hoy es un parteaguas en el futbol
mexicano. La profesionalización del futbol en la rama femenil tiene que ser el
evento que marcó el 2017 para el deporte más seguido en México.
En un país que hoy considera -por encima de
la charrería- al futbol como su "deporte principal" y que lleva más
de un siglo practicándolo en el amateurismo y de manera profesional más de 90
años -1922 aproximadamente-, resulta estúpido e increíble que aparezca apenas
en 2017 el primer torneo femenil de forma profesional, sobretodo en un país con
más de 120 millones de residentes, de los cuales el 51% son mujeres.
Claro está que como sociedad llevamos años
estancados respecto a los tratos que recibe
el sexo femenino en cualquier ámbito que se nos pueda ocurrir. Ejemplos
hay de sobra y tristemente México debe considerarse como un país machista y si
eso no basta, en el deporte se sigue preponderando el desempeño de los hombres
por encima de las mujeres.
En el estricto caso del futbol, éste nunca
había sido establecido de manera profesional hasta hace unos meses. Se competía
de manera informal en mundiales, pre-mundiales, olímpicos, centroamericanos y
panamericanos, pero no se contemplaba el crear una base sólida para generar
futbolistas nacionales.
Hoy no solo vemos el nacer de un futbol
femenil que pedía a gritos ser tomado en cuenta, sino que se apuesta por fin a
otro futbol que en primera instancia es entretenido y puede brindar éxitos a
corto plazo si se trabaja con seriedad, que lo convertiría en un negocio más rentable,
incluso que el varonil.
El gran aporte de las mujeres
históricamente en distintas disciplinas relacionadas al deporte está ahí para
que lo consideremos. En algunos casos no solo han destacado a nivel nacional,
sino que se han consagrado a nivel mundial colocándose entre las mejores de su
deporte.
Lorena Ochoa, Paola Longoria, Paola
Espinosa, María del Rosario Espinoza, Ana Gabriela Guevara, Soraya Jimenez
o Maria Guadalupe González -siendo el caso más reciente-, son algunas de
las atletas que han demostrado ser de las mejores en deportes como el golf, raquetbol,
clavados, taekwondo, atletismo, halterofilia o marcha y en el estricto
comparativo solo hay cuatro atletas varones con lo que se les puede comparar,
que serían Hugo Sánchez, Julio César Chavez, Fernando Valenzuela y Rafael
Osuna.
Actualmente el futbol femenil ofrece una
amplia gama de aspectos que hacen de los partidos algo atractivo para los
aficionados. De entrada, la visión de esta liga es formar jugadoras jóvenes y
se le da más importancia al trabajo a futuro para poder competir en los
próximos años con atletas netamente formadas en el profesionalismo mexicano.
En relación al espectáculo brindado, la
liga femenil ha resultado atractiva para
todo público ya que hay goles, partidos abiertos y talento tanto colectivo como
individual en cada justa sin importar los equipos. Claro está que hay conjuntos
que le han dado mayor seriedad a este futbol que otros. Guadalajara, Tigres,
Pachuca, Monterrey, América y Pumas son hasta el momento quienes más valor le
han dado al trabajo en la liga femenil.
Increíblemente todavía hay personas que no
ven un objetivo claro en este proyecto, pero resultados importantes ya han
llegado. El campeonato sub20 de Concacaf obtenido recientemente avala este
trabajo. Se le ganó a potencias mundiales como Canadá y Estados Unidos, algo
que a nivel varonil solo se ha logrado unas cuantas ocasiones con generaciones
desperdiciadas.
El debate sobre la calidad o el talento
resultan en su mayoría ambiguos y subjetivos. En esta rama aún destacan
aspectos ajenos a los técnico-tácticos como la pasión, que no lo hacen ver tan automatizado
como muchos partidos varoniles en México.
La liga profesional femenil en México es
sin duda una paso hacia adelante en la búsqueda de verdaderos éxitos en este
deporte tan mediático. Qué mejor ejemplo que las mujeres para demostrar que en
el país existen grandes atletas, ya que por años ellas han sido las que mejor
parado han dejado al país en el aspecto deportivo.
Hoy la formación de futbolistas mujeres es
una realidad en México. A esta naciente liga se le debe exigir que los sueldos
sean más justos para estas jóvenes, que en casi todos los casos combinan hoy
estudios o trabajo con el futbol profesional, algo que ya quisiéramos ver en
siquiera la mitad de las "estrellas" de la LigaMX.
El 2017 trajo algo que sin duda cambiará
para bien el deporte más visto en el país. El pasado pocas gratitudes le ha
dado a una afición tan "incondicional", pero hoy debemos entender,
que el gran futuro del futbol mexicano está en ellas.
Comentarios
Publicar un comentario