¿Verano Tricolor?

Nuevamente nos encontramos con un verano más, una época del año que ocupamos para descansar, salir de viaje y en resumidas cuentas, para disfrutar las vacaciones. Pero a pesar de que hemos terminado un año futbolístico, esto no ha llegado a su fin.

Durante este 2014-2015 fuimos testigos de varios sucesos particulares en el fútbol, tanto nacional como internacional. Vimos a un Barcelona conquistar su segundo triplete en la historia, equipos como el Bayern Munich o la Juventus que al parecer no tienen rival en sus ligas, despedidas como las de Xavi Hernández o Steven Gerrard respectivamente o incluso la de Cuauhtémoc Blanco en México, que para hacerla más digna  de nuestro fútbol mexicano pareció más una novela que la vida real.

A pesar de esto en México no descansamos y es que orgullosos de nuestra LigaMX y nuestro característico nivel deportivo, seguimos hablando de fútbol.

Tras haber concluido nuestro torneo Clausura 2015, coronando al Club Santos Laguna, en México se sigue hablando de mucho fútbol aunque si bien es cierto no se habla más de esa "liga muy equis", sino de nuestra selección nacional que cada verano dice de manera absurda representar a nuestro país en cada competencia que tiene, aunque ya debería quedarnos muy claro que solo está representando al fútbol profesional del país.

Ahora bien, para este verano en la conferencia de prensa hace algunos meses atrás donde se anunciaba la salida del señor Justino Compean, éste mismo pronunciaba de manera muy orgullosa que este verano México hacía historia, presentando 5 selecciones diferentes para distintos torneos y con ambiciones u objetivos bastante altos.

Como resultado de esas palabras carentes de fundamentos, hoy 19 de junio hemos visto como tanto la selección sub20 que jugó el mundial de la especialidad en Nueva Zelanda y la selección sub22 que jugó en el torneo "Esperanzas de Toulon" han quedado eliminadas muy lejos de los objetivos trazados anteriormente, por los "hombres de traje".

Por otro lado y haciendo énfasis en cuestiones más recientes tenemos a la selección femenil, que encaró su mundial llevado a cabo en Canadá de la mejor manera posible, habiendo quedado eliminadas el día de ayer por su similar de Francia, con lo que se consagraba otro fracaso para la Federación Mexicana de Fútbol.

Si bien es cierto y tratando de ahondar en este tema, la selección femenil en México no cuenta con mucho apoyo y sus jugadoras son las que tienen que hacer muchos sacrificios para poder jugar, pero el hecho de que se mantenga una persona como Leonardo Cuellar como técnico de esta escuadra ha hecho que esta selección se haya quedado estancada en la mediocridad, teniendo el viejo discurso de: "nos falta apoyo" o "estas chicas se mataron en la cancha" en la mano. 

El fútbol femenil nos da para mucho de qué hablar pero si algo nos debe y le debe quedar claro a los hombres que manejan este deporte en México, es que se tiene que cambiar la forma de trabajo. Empezando desde lo básico, creando una liga profesional en el país, impulsando a nuevas generaciones y también, cambiando esas ideas obsoletas como las que tiene hoy en día el señor Cuellar, que sencillamente hoy estorba en lugar de apoyar.

A continuación llegamos a lo más reciente y es que aunque ustedes no lo crean, un día juega uno, al otro día juega otro equipo pero hasta el momento los resultados son los mismos, aunque ahora le tocaba el turno a la "selección Mayor" "selección B", o simplemente " los del montón" para ir a jugar un torneo de mucha relevancia, incluso más que nuestra liga.

A final de cuentas el resultado es bastante reciente y por consiguiente muy obvio. Una selección armada a la ligera, con jugadores altamente sobre valorados, un técnico que parece estar enamorado del protagónico y que no le importa si ensucia o desprestigia el nivel de fútbol mexicano (que por si solo se mancha casi siempre), pero que como digno compatriota siempre tiene una justificación.

En el primer partido que no les marcaron dos penales, en el segundo partido, aplaudiendo la anulación de un gol y en el tercer partido saliendo expulsado por reclamar y criticando al arbitraje.

Se viene la Copa Oro, la copa por la que los "hombres de traje" sueñan, por la cual ahora sí, parece que van a ir los que mejor juegan, o más bien a los que más comercializan, los que más venden o en resumidas cuentas, los que más conocemos.

Toca enfrentar a los rivales de la zona. Costa Rica sigue aumentando nivel, Panamá ya nos ha dado sustos, Estados Unidos tan profesionales como siempre y México, con su cuadro estelar prometen devolverle las ilusiones que destrozaron los otros 4 equipos que de manera ignorante Don Justino Compean y otros personajes alzaron sin sentido. Para dos de los cuatro fracasos se prometieron semifinales como mínimo, para otra se prometió el título, para otra pasar la fase de grupos y para la quitan se les exige el título. 

Le llegó la hora al fútbol mexicano. Le llegó la hora a Miguel Herrera. De todas las selecciones la única que no tiene excusas es la de Copa Oro. Llegó el momento de ver si esta selección está para cosas interesantes, porque es la que más apoyo tiene, la que cuenta con mejor nivel y la que sencillamente tiene un camino más fácil que las demás.

Hasta el momento este verano que se pronosticaba como "futbolero" y en específico de los representativos nacionales se ha convertido en un fracaso tras fracaso culminando ahora con la selección mayor que espera a que llegue su técnico (que debe madurar aunque resulte extraño) y que debe entender que el único protagonista aquí siempre ha sido y será el balón.

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